
El Santo Padre Francisco ya reposa en paz en su última morada: Santa María la Mayor
Conmovidos por la partida del Papa Francisco, miles de
fieles colmaron la Plaza de San Pedro en una emotiva despedida marcada por la
oración, el silencio y los aplausos. Mientras la Iglesia rendía homenaje al
pontífice que transformó el rostro del catolicismo, un imponente operativo de
seguridad velaba por la paz de un adiós histórico. Francisco, el Papa cercano,
descansa ya en el santuario mariano que tanto amó.
Tras la santa misa exequial por el Romano Pontífice este
sábado 26 de abril de 2025 por la mañana, presidida por el cardenal Giovanni
Battista Re, el cortejo fúnebre emprendió su camino hacia la Basílica de Santa
María la Mayor, uno de los lugares más queridos por Francisco.
En este santuario mariano, el más antiguo de Occidente,
quedarán depositados sus restos mortales, cumpliendo así su deseo de reposar
junto a la Virgen que tantas veces visitó discretamente antes y después de cada
viaje apostólico, así como al final de sus hospitalizaciones.
A lo largo del recorrido por toda la ciudad desde el Vaticano
hasta la Basílica, las autoridades competentes calculan que unas 150.000
personas estuvieron presentes en el último adiós al Papa Francisco.
Al llegar a la Basílica de Santa María la Mayor, la
ceremonia del entierro se desarrolla de manera privada. Hecha de mármol de la
región italiana de Liguria, la tumba solo lleva la inscripción 'FRANCISCUS' y
una reproducción de su cruz pectoral.
El papa Francisco fue recordado este sábado en la homilía de
su funeral celebrado en la plaza de San Pedro por “no cesar de alzar su voz
implorando la paz” y por dedicarse a “los últimos de la Tierra” como los pobres
y los migrantes.
La misa de su funeral duró más de dos horas y ha habido
lecturas en varios idiomas. A la ceremonia asistieron 50 jefes de Estado, 10
monarcas y más de 130 delegaciones extranjeras, entre ellas las encabezadas por
el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Ucrania, Volodimir
Zelensky; el de Argentina, Javier Milei; el de Brasil, Lula da Silva; y el
príncipe William del Reino Unido.