El expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica se mostró contundente en sus críticas hacia la izquierda latinoamericana y sus líderes, incluyendo al exmandatario boliviano Evo Morales. En una entrevista con la agencia AFP, Mujica calificó de "inconcebible" la intención de Morales de permanecer en el poder. "En la vida hay un tiempo para llegar y otro para irse", afirmó, resaltando la importancia de saber retirarse en el momento adecuado.

Mujica también condenó el autoritarismo en la región, considerándolo un retroceso histórico comparable a las épocas en que Estados Unidos intervenía en los asuntos internos de América Latina. "Ahora somos nosotros quienes hacemos desastres", agregó. Además, expresó su rechazo hacia las irregularidades electorales, declarando: "Lo que más me indigna es cuando juegan a la democracia y luego hacen fraude. Eso es insoportable".

Estas declaraciones no pasaron desapercibidas en Bolivia, donde el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, las interpretó como una lección de desapego. "Hay que saber soltar para que lleguen cosas mejores", comentó en sus redes sociales. Según Del Castillo, Morales y sus seguidores no entendieron esta enseñanza, lo que llevó a divisiones internas, enfrentamientos y una ruptura dentro del Movimiento al Socialismo (MAS).

Críticas a otros líderes de la región

Mujica extendió sus críticas a otros líderes de izquierda, como el presidente venezolano Nicolás Maduro y la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. Sobre Venezuela, destacó su oposición a los regímenes autoritarios, aunque rechazó cualquier tipo de intervención extranjera: "Los problemas de Venezuela deben resolverlos los propios venezolanos. Hay que ayudar, pero no meterse". Confió en que el país experimentará cambios desde su interior en algún momento.

Respecto a Cristina Fernández, fue especialmente mordaz: "Ahí está la vieja Kirchner al frente del peronismo. En lugar de actuar como consejera y dejar paso a las nuevas generaciones, sigue ahí, molestando. ¡Cómo les cuesta soltar el poder! ¡Qué lo parió!".

Finalmente, Mujica expresó preocupación por la falta de renovación en Brasil, donde su "viejo amigo" Luiz Inácio Lula da Silva ejerce un tercer mandato sin un sucesor claro. "Lula está cerca de los 80 años y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil", concluyó.