Para el cofundador de Microsoft, Bill Gates, los últimos movimientos de su colega multimillonario y CEO de la industria tecnológica, Elon Musk ―ahora convertido en asesor de Donald Trump―, no han pasado desapercibidos. Gates ha calificado de “mierda delirante” (insane shit) el apoyo de Musk a la extrema derecha y que intente desestabilizar las situaciones políticas de otros países. Además, hizo un llamado a que las naciones introduzcan medidas contra los “superricos” que intentan distorsionar las elecciones.

Las declaraciones del filántropo al periódico Wall Street Journal, suceden después que el jefe de Tesla lanzara una serie de difamaciones contra políticos británicos por supuestamente encubrir casos de violación que se remontan a hace más de una década. Gates también ha criticado la defensa del magnate figuras extremistas, como cuando Musk pidió que el activista británico antiislamista Tommy Robinson reemplace al líder de derecha Nigel Farage (un defensor del Brexit). “Quieres promover la derecha, pero dices que Nigel Farage no es suficientemente de derechas”, sostuvo.

Aunque Gates reconoció que Musk era un sujeto “superinteligente”, lo acusa de extralimitarse. De hecho, mientras Musk invirtió 277 millones de dólares en las campañas de Trump y otros candidatos republicanos en 2024, Gates hizo lo suyo al financiar con 50 millones de dólares a la campaña de Kamala Harris. “Es difícil entender por qué alguien que tiene una fábrica de coches tanto en China como en Alemania (...), se obsesiona con estas historias de Reino Unido”, declaró.

Hace poco, el magnate causó revuelo cuando hizo un saludo al estilo nazi en un evento posterior a la investidura de Trump. Además, el fin de semana pasado, Musk hizo una aparición sorpresa durante el evento electoral de AfD ―un partido ultraderechista y antiinmigración― en la ciudad oriental de Halle, antes de que los votantes alemanes vuelvan a las urnas para las elecciones federales en febrero, donde aseguró que no tiene nada de malo sentir orgullo por ser alemán.

Por último, Bill Gates reconoció que sostuvo más reuniones con Trump en el Despacho Oval durante su primer mandato como presidente que con Joe Biden. “Quien logre entusiasmar al presidente Trump sobre cosas correctas, eso es obra de Dios”, reflexionó.