El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, reiteró este viernes que la detención del expresidente Evo Morales y de otros dirigentes con procesos judiciales pendientes se ejecutará en el momento y lugar adecuados, evitando cualquier situación de violencia.

“No buscamos generar convulsión en el país, estamos aguardando el instante y el sitio precisos para cumplir con lo determinado por la justicia boliviana”, afirmó ante la consulta de los medios.

Morales enfrenta una orden de aprehensión emitida el 17 de enero por el juez Nelson Rocabado, del Quinto Juzgado de Instrucción Penal de Anticorrupción y Violencia hacia las Mujeres de Tarija, en el marco de un caso de trata de personas con agravantes.

Dicho fallo se dictó en una audiencia de medidas cautelares a la que Morales no asistió. Su defensa y sus seguidores aseguran que se trata de una “persecución política” con el objetivo de impedir su participación en las próximas elecciones generales.

“No queremos heridos, no queremos que mueran policías ni civiles. Eso es precisamente lo que busca Evo Morales: provocar caos, generar incertidumbre y desestabilizar el país”, agregó Del Castillo.

El exmandatario permanece en el trópico de Cochabamba desde octubre, resguardado por sectores sociales afines que respaldan su posible candidatura.

Otro dirigente requerido por la justicia es Ponciano Santos, líder de la facción “evista” de los campesinos, acusado de participar en hechos de violencia y bloqueos en Parotani, Cochabamba, el año pasado.