El Ceibo exporta 10 productos de alto concentrado de cacao a Europa, EEUU y China
Hace 46 años,
en el norte de La Paz, nació la Central Regional Agropecuaria Industrial de
Cooperativas El Ceibo RL. Actualmente, la cooperativa está presente en toda la
cadena de producción del cacao: desde las semillas hasta la exportación de
chocolate, bajo un sistema agroforestal, que preserva el medio ambiente. David
Cahuana, gerente general de El Ceibo, contó sobre las mejoras en la capacidad
industrial, gracias a un crédito SIBOLIVIA otorgado por el Banco de Desarrollo
Productivo (BDP) y cómo El Ceibo logró prescindir de la importación de insumos.
— ¿Cuántas
personas forman parte de la familia El Ceibo?
— Comenzamos
con 300 afiliados; actualmente, tenemos 1.300 familias dedicadas a este rubro y
organizados en 48 cooperativas. En la industria son 150 personas, de las cuales
55% son mujeres, además los trabajadores son socios o hijos de socias. Una
filosofía del cooperativismo es aprender a administrarnos con sostenibilidad.
— El Ceibo se
caracteriza por estar en toda la cadena de producción. ¿Cómo funciona?
— Se inicia en
las parcelas de nuestros asociados, luego se hace el acopio de manera conjunta
en la beneficiadora, en la localidad de Sapecho. De ahí se trae el producto a
la industria, en la ciudad de El Alto, donde se inicia el proceso de la
fabricación de chocolates.
En la planta se
hacen los procesos de: tostado, enfriado, descarcarillado y molido para obtener
el licor de cacao. La siguiente etapa es generar las diferentes líneas de
producción para los productos terminados.
— ¿Algunos
insumos son importados?
— Gracias al
crédito SIBOLIVIA que nos otorgó el BDP, con la incorporación de nueva
maquinaria y mayores volúmenes de nuestros productores, hemos dejado de
importar y los insumos son 100 por ciento bolivianos.
En algún
momento tuvimos déficit de insumos como la manteca de cacao y tuvimos que
importar de Perú. Ahora, producimos nuestra propia manteca de cacao y la
exportamos. Esta industria es integradora de otros rubros. Por ejemplo, para la
producción de grajeas utilizamos maní de Chuquisaca, castaña de Pando, quinua y
amaranto de nuestra zona andina.
— ¿Cuántos
productos oferta El Ceibo y cuántos se exportan?
— Tenemos más
de 150 productos, si los clasificamos en grupos tenemos: tabletas,
instantáneos, grajeas, figuras huecas y regalos, de acuerdo a fechas festivas,
para el mercado nacional.
Además del
licor de cacao, tenemos 10 productos para la exportación, son los que tienen mayor
concentración de cacao que van de 60 por ciento a 76 por ciento. Esta línea que
la denominamos chocolates finos, que contienen además productos nacionales de
alto valor como sal de Uyuni o nibs (pequeños trozos) de cacao o café.
Nuestros
productos llegan a Europa, Estados Unidos y últimamente a China, gracias a que
contamos con certificaciones internacionales de producción orgánica.
— ¿Cuáles son
las características de calidad del cacao que se cultiva en el norte paceño?
— Se han hecho
diversos análisis de aspectos físico-químicos. Por ejemplo, en contenidos de
metales pesados estamos con los niveles mínimos respecto a Perú, Ecuador y
otras regiones productoras de cacao, eso quiere decir que nuestra materia prima
es la más limpia.
Nuestros
clientes europeos destacan su preferencia por el aroma floral y la alta
calidad. Estas virtudes mantienen esa tradición de seguir exportando cacao y
derivados a mercados que son grandes productores de chocolate como Suiza o
Alemania.
— ¿Qué
representa El Ceibo para La Paz?
— El Ceibo
representa para La Paz fuentes de trabajo, mercado para nuestros asociados,
valor agregado para toda la cadena productiva del cacao, desde las semillas, la
planta, el cultivo, la transformación y la comercialización. Para las familias,
es la tradición de dedicarse a un cultivo noble.
— ¿Cómo
vislumbra el futuro de El Ceibo?
— Tenemos la fe y esperanza de continuar con el curso de crecimiento. Si consumimos lo nuestro priorizamos la industria nacional, tendremos más empleos, más divisas y mayor calidad de vida para nuestras familias. Vemos el futuro con optimismo. El Ceibo y las familias productoras de cacao vamos a seguir construyendo y aportando al país.
/La Razón