En medio de desconcierto Bolivia elige a 19 de los 26 jueces en comicios judiciales parciales

Este domingo, Bolivia celebrará elecciones judiciales parciales para seleccionar a 19 de los 26 magistrados que conforman los altos tribunales del país, entre ellos el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura. La elección parcial obedece a la declaratoria de desierta en algunas regiones, dejando siete cargos pendientes para futuras votaciones.

El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Francisco Vargas, explicó que solo se acreditarán 19 autoridades titulares y suplentes, respetando las decisiones del Tribunal Constitucional, aunque admitió que se hubiera preferido una elección completa.

Restricciones y logística electoral

Los comicios se desarrollarán íntegramente en cuatro de los nueve departamentos: La Paz, Oruro, Potosí y Chuquisaca. Sin embargo, en regiones como Beni, Pando, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz no se votará por los candidatos al TCP, y en Beni y Pando tampoco se elegirán magistrados del TSJ.

Para garantizar el proceso, el TSE habilitó 5.597 recintos electorales y 33.019 mesas de sufragio, bajo la supervisión de 8.084 notarios electorales. Vargas destacó que "quedan en carrera 94 candidatos" tras varias renuncias, una muerte y la inhabilitación de cuatro postulantes por incumplir las normas.

Un proceso marcado por retrasos y tensiones

Estas elecciones llegan con un año de retraso debido a disputas entre el oficialismo y la oposición, además de impugnaciones legales presentadas por algunos postulantes. A finales de 2023, los magistrados extendieron su mandato para evitar un vacío de poder, lo que provocó protestas lideradas por sectores opositores y bloqueos de caminos de hasta 11 días.

Cabe recordar que la Constitución boliviana de 2009 establece que los magistrados deben ser elegidos por voto popular para un mandato de seis años. No obstante, en elecciones anteriores (2011 y 2017), la mayoría de votantes optó por el voto nulo o en blanco como señal de rechazo al proceso, considerado manipulado por la mayoría oficialista del Movimiento al Socialismo (MAS).

El TSE reitera su compromiso con la transparencia, destacando que los ciudadanos podrán fotografiar y filmar las actas durante el escrutinio, garantizando así un proceso más abierto y participativo.