El acto de entrega de credenciales a los nuevos magistrados y consejeros del Órgano Judicial estuvo marcado por críticas contundentes del presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, hacia la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). El titular del TSE cuestionó su papel frente a decisiones del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y pidió a los nuevos magistrados desempeñar su labor sin sucumbir a presiones políticas.

Críticas a la Asamblea Legislativa

Hassenteufel calificó como inútil el pronunciamiento firmado el 11 de noviembre por autoridades del Legislativo, el Gobierno y representantes de partidos políticos, el cual había sido considerado en su momento un “apoyo moral” para rechazar un fallo constitucional que derivó en elecciones judiciales parciales. Según él, dicho respaldo “no sirvió para nada”, ya que la Asamblea no aprobó el proyecto de ley corta propuesto por el TSE para garantizar la realización total de los comicios.

“El Legislativo, como depositario de la soberanía popular, debió rechazar el fallo constitucional y asumir decisiones concretas para resolver el problema”, afirmó Hassenteufel. Añadió que el Legislativo tampoco avanzó en la convocatoria y preselección de postulantes para completar el proceso electoral.

Una crisis de justicia sin resolución

El fallo constitucional permitió la renovación de 19 de los 26 cargos judiciales, cuyos titulares recibieron credenciales este lunes. Sin embargo, siete magistrados continúan en funciones a pesar de que su mandato concluyó hace casi un año. Hassenteufel criticó que, tras casi dos meses del fallo, “no se avanzó ni un milímetro”, mientras el TSE ha enfrentado cuestionamientos por no desconocer la sentencia.

El presidente del TSE señaló que el tribunal ha sido presionado para actuar como un “muro de contención” frente al fallo del TCP, cargando con las consecuencias penales y económicas de no acatarlo. Subrayó que el Legislativo no emitió un pronunciamiento firme sobre la sentencia ni aprobó medidas que solucionen el conflicto.

Llamado a una justicia imparcial

Durante su intervención, Hassenteufel exhortó a los nuevos magistrados a administrar justicia con equidad y sin aceptar presiones de tipo político, económico u otro. “Una recta administración de justicia es esencial para fortalecer el Estado de derecho y los principios democráticos”, destacó, instando además al mejoramiento institucional del Órgano Judicial y el TCP para responder a las expectativas ciudadanas.

Reconstruir la justicia: una tarea pendiente

El presidente del TSE también reflexionó sobre la crisis judicial en Bolivia, señalando que esta se atribuye a la percepción generalizada de que los operadores de justicia están sujetos a influencia política. En su opinión, esta problemática surge del hecho de que la preselección de candidatos es realizada por la ALP, un órgano eminentemente político.

Hassenteufel enfatizó la necesidad de implementar un mecanismo imparcial, transparente y objetivo para la selección de magistrados. “Erradicar la influencia política en la justicia será una de las tareas más importantes para los bolivianos en los próximos años”, afirmó, destacando la importancia de garantizar la seguridad jurídica en el país.

Elecciones complementarias en manos de la Asamblea

Por último, Hassenteufel dejó en manos de la Asamblea Legislativa Plurinacional la decisión de convocar nuevas elecciones judiciales complementarias, para lo cual es indispensable la aprobación de una nueva ley.