OEA hace un llamado ‘enérgico’ para concluir de ‘manera urgente’ la selección de magistrados del TSJ y TCP
La Misión de Observación Electoral de la Organización de
Estados Americanos (OEA) hizo un llamado “enérgico” a todas las instituciones
bolivianas a buscar “de manera urgente” una solución que permita concluir con
la selección de los magistrados pendiente del Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ) y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
En el Informe Preliminar de la Misión de la OEA “Elecciones
Judiciales en Bolivia 2024”, la misión observó “con preocupación” que las
elecciones judiciales se celebraron con un año de atraso, mismas que
desencadenaron una serie de conflictos políticos-jurídicos, en el que permitieron
la extensión del mandato de los magistrados, electos en 2017, del Órgano
Judicial y del TCP.
“La extensión del mandato más allá del plazo establecido en
la Constitución (…) fue decidida por el TCP mismo. Posteriormente, la Sala
Cuarta del TCP declaró inconstitucional la convocatoria a elecciones al TCP en
los departamentos de Beni, Pando, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija y del TSJ en
Beni y Pando, lo que implicó no solo la celebración por primera vez de
elecciones de manera parcial en el país, sino que también los miembros electos
por esos departamentos en el 2017 no fueron renovados en estas elecciones y
permanecerán en sus cargos hasta que se organice una nueva elección”, menciona
el informe.
La misión de la OEA inició el lunes 9 de diciembre su
trabajo de cara a los comicios del 15 de diciembre. En su permanencia en el
país se reunió con representantes de los órganos Ejecutivo, Legislativo,
Electoral, TCP y el Defensor del Pueblo, entre otras instituciones del Estado,
además de miembros de la sociedad civil, la academia y personas candidatas.
De esos encuentros, la misión observó que “es claro que
Bolivia se encuentra inmersa en un profundo conflicto político-institucional en
el que autoridades y agrupaciones políticas mantienen posturas opuestas sobre
cómo debió haberse llevado a cabo la elección judicial”, pero, también, de
“cómo se debe proceder luego de los fallos del TCP que hicieron de esta una
elección parcial, lo que evidencia la complejidad del contexto actual y los
riesgos que implica para la estabilidad social y democrática del país”.
También, la Misión señaló que a pesar de las mejoras
observadas en algunos aspectos del proceso electoral, la “ausencia y falta de
claridad normativa”, respecto a cada etapa del proceso y sus incidencias,
alentó a “la emisión de decisiones tanto administrativas como judiciales
escasamente fundamentadas o inconsistentes”, como la “injerencia política” en
ambas etapas del proceso electoral que debilitaron “el marco regulatorio e
institucional”, así como la confianza ciudadana en las instituciones
judiciales.
“Todo esto, ha generado un conflicto institucional severo
con el potencial de poner en riesgo la gobernabilidad democrática del país,
evidenciando las limitaciones inherentes del modelo”