Vecinos de Bajo Llojeta exigen responsabilidad de la inmobiliaria Kantutani por la mazamorra
Un grupo de vecinos afectados por la mazamorra ocurrida en
Bajo Llojeta se manifestó frente a las oficinas de la inmobiliaria Kantutani,
demandando que la empresa asuma su responsabilidad y participe activamente en
las labores de limpieza del lodo que aún permanece en las viviendas dañadas.
Protesta y bloqueo en
el centro
Con carteles en mano, los afectados bloquearon la calle
Federico Suazo, generando congestión vehicular en la zona. La protesta fue
dirigida contra Kantutani, a quien los vecinos acusan de negligencia y de no
colaborar en la recuperación de las áreas afectadas tras el desastre del 23 de
noviembre, que dejó una persona fallecida.
Exigen maquinaria
pesada
Los vecinos enfatizaron la necesidad urgente de maquinaria
pesada para retirar el lodo acumulado en las casas, ya que consideran
insuficientes los esfuerzos realizados por la Alcaldía. “Ya han pasado 40 días
y la inmobiliaria no se presenta ni se manifiesta. Luis Iturralde
[representante de la empresa] cometió un acto criminal al realizar movimientos
de tierra, pese a saber que había viviendas abajo, y hasta ahora no ofrece
ninguna solución”, reclamó uno de los afectados.
Condiciones inseguras
para las familias
Las familias damnificadas aún no pueden regresar a sus
hogares debido a que la zona sigue siendo peligrosa. Aunque la Alcaldía realiza
trabajos de estabilización, los vecinos consideran que las acciones no son
suficientes para garantizar su seguridad.
Respuesta de Kantutani
El pasado fin de semana, la inmobiliaria Kantutani emitió un comunicado asegurando que ha cumplido "rigurosamente con los compromisos asumidos" en favor de los damnificados de Bajo Llojeta. Además, instó a la Alcaldía a cumplir con sus responsabilidades “legales y constitucionales” para evitar nuevas tragedias, señalando que su inacción podría generar mayores riesgos.
Mientras tanto, los vecinos continúan exigiendo soluciones
concretas y una respuesta inmediata de la inmobiliaria para mitigar los daños
causados por la mazamorra.