Un informe del Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), elaborado por JP Morgan y difundido por Bloomberg, revela que Bolivia enfrenta un riesgo país de 1.942 puntos, posicionándose como el segundo peor de la región. Este indicador refleja un deterioro significativo de los bonos soberanos bolivianos, similar al caso de Venezuela, cuyo EMBI asciende a 20.226 puntos.

“En países como Venezuela y Bolivia se ha evidenciado un deterioro (...) El EMBI venezolano se encuentra en 20.226 puntos, seguido por Bolivia con 1.942 puntos”, detalla el reporte.

Contrastes en la región

Mientras Bolivia y Venezuela enfrentan un deterioro en sus bonos soberanos, otros países de la región muestran signos de recuperación. Argentina, por ejemplo, redujo su riesgo país de 1.907 puntos al inicio del año a 772 puntos al 15 de noviembre. Ecuador también logró una mejora, pasando de 2.005 puntos al cierre de 2023 a 1.322 puntos en la misma fecha.

Por su parte, Brasil, la mayor economía de América Latina, mantiene una estabilidad notable con un riesgo país de 204 puntos, prácticamente sin cambios respecto a los 200 puntos registrados al cierre de 2023.

Contexto económico de Bolivia

El alto riesgo país de Bolivia se enmarca en una situación económica desafiante. El país enfrenta conflictos sociales, desabastecimiento de diésel para el sector productivo, y una balanza comercial negativa de 329 millones de dólares, impulsada por una caída de 1.603,8 millones de dólares en el valor de las exportaciones hasta septiembre de este año.

En cuanto a las Reservas Internacionales Netas (RIN), el Banco Central de Bolivia reportó que al mes de noviembre estas ascienden a 1.970 millones de dólares, una cifra limitada para respaldar la economía nacional.

Además, la inflación acumulada hasta octubre alcanzó el 7,26%, un aumento que el Gobierno atribuye a los bloqueos de carreteras organizados por sectores del Movimiento al Socialismo (MAS) afines al evismo.

En este complejo panorama, el riesgo país de Bolivia refleja tanto tensiones económicas como políticas que impactan su desempeño en los mercados internacionales.