Cívicos anuncian acciones para la defensa de "líderes cruceños" imputados por el paro de 36 dìas
En una decisión
que generó fuertes reacciones en Santa Cruz, cinco líderes cruceños,
entre ellos Luis Fernando Camacho Vaca; el rector de la Universidad Autónoma
Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Remberto Cuéllar Téllez, expresidente del
Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo Bravo; el vicerrector de la Uagrm,
Reinerio Vargas Banegas; y el asesor de la Uagrm, José Luis Santistevan
Justiniano, han sido imputados por una serie de supuestos delitos por los 36
días de paro por el Censo en Santa Cruz. La imputación provocó un debate
acalorado sobre la presunta persecución política y la limitación del derecho a
la libre protesta en el país.
María René
Álvarez, diputada de Creemos, expresó su preocupación diciendo: “La persecución
no para, lo único que ha puesto el Gobierno nacional como objetivo es la
persecución política, acallar las voces y seguir implantando esta línea
autocrática dictatorial que hoy por hoy nos gobierna”.
El Comité
Cívico pro Santa Cruz, encabezado por Fernando Larach,
también condenó la imputación, calificándola como un “nuevo acto de persecución
política”. Larach subrayó que se criminaliza el derecho a la protesta, un
derecho constitucionalizado, y manifestó su apoyo a los líderes imputados.
Vicente
Cuéllar, rector de la Uagrm, una de las figuras imputadas, incluso sugirió
poner libros a disposición de la ciudadanía como testigos. Larach señaló que
considerarán todas las acciones posibles para apoyar la defensa de los líderes
imputados.
Martín Camacho,
abogado del gobernador cruceño, enfatizó que esta imputación es una
“persecución política” contra líderes de la oposición y llega en un momento de
fragmentación en el Gobierno y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Los cinco
líderes enfrentan cargos que incluyen “resoluciones contrarias a la
Constitución y a las leyes; racismo y discriminación; asociación delictuosa; y
desórdenes o perturbaciones públicas”, entre otros. Aunque la controversia
persiste, la imputación marcó un nuevo capítulo en la agitada escena política
boliviana.