En menos de tres semanas, la Fundación Max Fernandez inauguró una nueva casa solidaria, esta vez en el Distrito 5 de la ciudad de El Alto. La obra tiene el objetivo de proporcionar espacios educativos de capacitaciones técnicas para generar emprendimientos en el sector, además de implementar servicios gratuitos de asistencia legal y salud primaria.

“La quinta casa solidaria de FUNDAMAX, ha sido planificada, diseñada para que los habitantes del Distrito 5 de la ciudad de El Alto tengan acceso a capacitación técnica con talleres para aprender o reforzar los conocimientos en diferentes oficios como ser tejido, repostería, cocina, artes, entre otros. Además se brindará servicios gratuitos de asistencia legal y servicios de salud primaria ya que el punto neurálgico de nuestras casas solidarias radica en la atención médica”, señaló Marvin Gutierrez, director de Fundamax La Paz.

Para el mes de septiembre, Fundamax tiene planificado “grandes sorpresas” dirigidas a jóvenes bolivianos para incentivar y potencializar sus habilidades blandas y duras complementada con la formación técnica especializada y gratuita en vista de celebrar el Día del Estudiante.

“La ciudad de El Alto es muy querida por parte de la fundación, es por ello que hoy debo expresar el agradecimiento por el cariño y recibimiento cotidiano de la población, a nuestros voluntarios quienes son vitales para nuestras actividades. Estamos muy contentos por poder cumplir con otro objetivo planificado por la fundación, llevando con orgullo, esperanza de vida y el legado de nuestro líder solidario, Max Fernández Rojas”, añadió Gutierrez.

FUNDAMAX, es una organización sin fines de lucro destinada a llevar ayuda y apoyo a la sociedad mediante sus casas solidarias. Su misión está basada en el apoyo y cooperación promoviendo la solidaridad y el bienestar social mediante programas con la visión de mejorar la calidad de vida de las personas.

La fundación lleva el nombre de Max Fernández Rojas, el boliviano nacido en Cochabamba que se hizo transportista y luego empresario de la cerveza hasta constituirse en el dueño de la Cervecería Boliviana Nacional.  En su vida dejó un legado tangible de más de tres mil quinientas obras planificadas y ejecutadas en beneficio de la población. Impulsó la construcción de escuelas, hospitales, avenidas, centros deportivos, estadios que a la fecha “perduran bajo el recuerdo de un gran hombre que nos enseñó que la solidaridad es un valor del ser humano que nunca debe faltar en nuestra sociedad”.