El Gobierno, a través de un decreto supremo, estableció este miércoles un régimen de “arancel cero” para medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades crónicas y terminales. Esta medida, vigente hasta el 31 de marzo de 2025, busca contener el aumento de precios de estos fármacos esenciales.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, explicó que las alícuotas aplicadas, que anteriormente oscilaban entre el 5%, 10% y 15%, se redujeron a cero. “La idea es aliviar los costos de medicamentos que no se producen en el país ni cuentan con insumos o materia prima de origen nacional”, detalló.

Montenegro precisó que la normativa abarca 28 subpartidas arancelarias, excluyendo productos que ya se fabrican localmente, como vacunas, algodón, vendas elásticas y otros insumos similares. Asimismo, se mantienen con arancel cero los medicamentos destinados al tratamiento de cáncer y VIH-Sida, que ya gozaban de este beneficio.

El ministro enfatizó que, aunque la medida representa un sacrificio fiscal de 2,2 millones de bolivianos, su objetivo principal es proteger la economía de la población y garantizar la estabilidad en los precios de medicamentos esenciales en el mercado nacional. “Esta política busca que tanto los medicamentos importados como los producidos en el país se mantengan accesibles para los ciudadanos”, afirmó.

Además, recordó que en meses anteriores se implementó una disposición similar para los insumos necesarios en la fabricación de medicamentos dentro del territorio nacional, reforzando así toda la cadena de suministro. “Con esta decisión, se asegura que los precios no se eleven de manera desmedida, beneficiando a quienes más lo necesitan”, concluyó Montenegro.