Mauricio Rocabado

Negatividad en la percepción de la inclusión financiera

Mauricio Rocabado R. es Economista

En el mundo de los medios de comunicación, existe un fenómeno conocido como el "sesgo de negatividad", que se refiere a la tendencia de las noticias a enfocarse más en eventos negativos que positivos. Este sesgo puede ocurrir por diferentes razones, como la noción de que las malas noticias son más atractivas para el público o que generan más interacciones. Sin embargo, este enfoque es como jugar con fuego, es decir, que puede distorsionar la percepción de la realidad y generar desconfianza en instituciones y procesos.

Para ejemplificar lo anterior, recordemos que en el inicio de la pandemia de COVID-19, la prensa estaba inundada de noticias sobre la recesión económica global, el aumento del desempleo, el cierre de negocios y la incertidumbre sobre el futuro. Si bien es importante informar sobre los desafíos económicos, el enfoque constante en las noticias negativas generó sentimiento de pesimismo y ansiedad en la población, lo que puede afectar negativamente el consumo y la inversión. Todo lo anterior refleja el incansable sesgo de negatividad que tienen muchos medios de prensa.

Hace unos días, un medio escrito de la ciudad de La Paz hizo referencia al índice del Indicador de Inclusión Financiera realizado por la compañía financiera peruana Credicorp, exponiendo que “Bolivia registra un avance pequeño en el indicador del Índice de Inclusión Financiera (IIF)”. Al revisar el informe del mencionado indicador, que, dicho sea de paso, también cuenta con datos históricos desde la gestión 2021 (año en que inició la publicación de este índice), existen hallazgos que es necesario mencionar.

Con relación a los Progresos en la Inclusión Financiera, a pesar del sesgo de negatividad que puede existir sobre el estado de la inclusión financiera en Bolivia, es fundamental reconocer los avances significativos que se han realizado. Bolivia ha alcanzado un puntaje de 43.7 en el Índice de Inclusión Financiera (IIF), indicando una mejora continua con respecto a años anteriores. Este incremento de 9 puntos desde 2021 muestra que el país está preparado para avanzar hacia un sistema financiero más inclusivo y accesible para todos.

Respecto a las Oportunidades en Uso y Calidad Percibida, la creciente confianza de los bolivianos en el sistema financiero es un aspecto positivo que a menudo se pasa por alto. La percepción favorable sobre la facilidad de acceso a productos de ahorro y crédito refleja la apertura de las instituciones financieras para adaptarse a las necesidades de la población. Si este impulso se mantiene y se potencia, se espera que más ciudadanos utilicen los productos financieros, lo que beneficiará a la economía nacional.

El Impulso a la Educación Financiera es imprescindible para continuar avanzando hacia una inclusión financiera completa, son importantes los esfuerzos en cuanto a los talleres de educación financiera que se implementan en nuestro país. Capacitar a la población sobre el uso adecuado de productos financieros no sólo aumenta la confianza, sino que también empoderará a los ciudadanos a tomar decisiones informadas. Al fomentar el conocimiento, se dará un paso decisivo hacia un sistema financiero realmente inclusivo.

El sesgo de negatividad en los medios de comunicación puede contribuir a una percepción distorsionada de la realidad. Las consecuencias de este sesgo no son triviales; al ignorar las mejoras y oportunidades, se corre el riesgo de limitar el potencial de crecimiento económico y social del país.

Es primordial que los medios de comunicación adopten un enfoque más equilibrado y positivo en la cobertura de temas cruciales como la inclusión financiera. Celebrar los logros y reconocer los esfuerzos en curso no solo brindará una visión más realista del sistema financiero, sino que también fomentará la confianza y la participación en el mismo.