Un experto desvela los secretos culinarios de la marraqueta paceña
Cada día se
producen miles de unidades de la marraqueta paceña o pan de batalla
en la ciudad de La Paz, El Alto y en sus 20 provincias. En los hogares de los
paceños, de diferentes estratos, la consumen en el desayuno, en el café de la
tarde o como acompañamiento de diferentes platos típicos como el fricasé o el
chairo.
La marraqueta
paceña fue declarada “Patrimonio Cultural e Histórico de La Paz", mediante
resolución emitida por la Prefectura del Departamento de La Paz en el año 2006,
de acuerdo con información proporcionada por la Secretaría Municipal de
Culturas y Turismo de la Alcaldía de La Paz.
La marraqueta
forma parte de la gastronomía paceña. Para conocer su receta y su
elaboración, consultamos a Dandy Mallea, dirigente de los panificadores de La
Paz, quien antes de compartir el paso a paso de la preparación y algunos
secretos dijo que “la marraqueta paceña tiene su propia idiosincrasia”.
Su sabor y
textura la hacen única, es por eso que los visitantes de otros departamentos no
dudan en comprarla para llevarla a sus hogares y los turistas extranjeros
quedan encantados cuando la prueban en algún puesto de venta de comida. La
ofrecen con palta o queso o con carne asada. En los hoteles hay el
servicio de compra para los huéspedes que lo requieran.
Su preparación
demanda tres ingredientes: harina de trigo, levadura y agua. Es importante que
sea de harina de trigo porque puede soportar las altas temperaturas de
cocción, que pueden llegar hasta 200 grados.
“Es tan
exquisita y de sabor peculiar porque tiene una cantidad mínima de
levadura. Utilizamos la que produce la empresa nacional Venado, con sede
Santa Cruz, que provee al sector panificador de La Paz”, explicó Mallea.
El agua es otro
ingrediente fundamental de la marraqueta paceña. Según estudios realizados por
la Universidad Estatal de La Paz, el agua de la ciudad de La Paz no es
igual al resto del país.
Una vez que la
masa está lista, se la coloca en unos tableros y se la cubre con unos paños
para que pueda madurar. Después se forman pequeñas bolas, se le hace un corte
en el medio.
“Nosotros utilizamos hornos de bóvedas de ladrillo y greda. Son cerrados para que el pan pueda reventar. Para eso es el corte que se hace en la masa. Se utilizan unas palas especiales que tienen la misma longitud del horno para poder colocar los tableros” indicó Mallea.
Antes de
empezar a hornear las marraquetas, se debe precalentar el horno a una
temperatura que sobrepasa los 200 grados. Si se utilizan de dos a tres
quintales, pueden salir cerca de 2.300 unidades, cada una de 70 o 75
gramos.
Las marraquetas que son horneadas en el primer turno, o “tongada” como dice Mallea, se lo hace en horno bien caliente, el tiempo aproximado de cocción es de 15 a 17 minutos. Salen crocantes.
Pero si
prefiere marraquetas mucho más crocantes, se deja en cocción por unos minutos
más, se deja que la temperatura del horno vaya disminuyendo (170
grados).
“El término de
cocción influye en el gusto de la gente. Hay quienes buscan de la primera
tongada, que son crocantes, y los que prefieren las que salen después porque
son mucho más crocantes, les gusta que suene cada mordisco”, aseguró Mallea. En
La Paz, el precio actual de la marraqueta es de Bs 5.
Así que ya sabe
estimado lector, si está de visita por La Paz y se encuentra a su paso
con un canasto lleno de marraquetas venta de barrio, pregunte de qué “tongada”
es para saber si son crocantes o bien crocantes antes de comprar.