Apagó un refrigerador porque le molestaba el ruido y arruinó años de investigación científica
Un
conserje universitario que apagó un congelador después de escuchar múltiples
"alarmas molestas" arruinó más de 20 años de investigación, según una
demanda presentada contra su empleador por el Instituto Politécnico Rensselaer
en norte del estado de Nueva York.
El
conserje, que no está incluido en la demanda, era un contratista de Daigle
Cleaning Systems Inc., que trabajó durante varios meses en 2020 en la
universidad privada de investigación en Troy, Nueva York.
La
escuela busca más de US$ 1 millón en daños y honorarios legales de Daigle
Cleaning Systems como resultado del incidente.
El
congelador del laboratorio contenía más de 20 años de investigación, incluidos
cultivos celulares y muestras a los que una “pequeña fluctuación de temperatura
de tres grados causaría daños catastróficos”, según la demanda presentada ante
la Corte Suprema del condado de Rensselaer.
La
universidad no cree que el conserje tenga la culpa, sino que culpa a Daigle
Cleaning Systems por no haberlo entrenado y supervisado adecuadamente, según la
demanda.
“El
acusado, por y a través de su supervisión y control negligente, descuidado y/o
imprudente del [conserje], causó daños a ciertos cultivos celulares, muestras
y/o investigación en el laboratorio”, afirma la universidad.
CNN
se comunicó con los abogados de Daigle Cleaning Systems y el Instituto
Politécnico Rensselaer para obtener comentarios.
La
demanda establece que los cultivos celulares y las muestras en el congelador
debían mantenerse a -80 grados centígrados y una pequeña fluctuación de 3 grados
causaría daños, por lo que sonarían las alarmas si la temperatura aumentaba a
-78 grados o disminuía a -82 grados.
KV
Lakshmi, profesor y director del Centro de Investigación Bioquímica de Energía
Solar Baruch '60 de la escuela que supervisó la investigación, notó que la
alerta del congelador se disparó alrededor del 14 de septiembre de 2020, porque
su temperatura había subido a -78 grados, según la demanda.
A
pesar de la alarma, Lakshmi y su equipo determinaron que las muestras de
células estarían seguras hasta que se pudieran realizar las reparaciones de
emergencia, según la demanda. Mientras Lakshmi esperaba que el fabricante del
congelador viniera a realizar las reparaciones, su equipo agregó una caja de
seguridad alrededor del tomacorriente y el enchufe del congelador. Se colocó
una advertencia en el congelador, según el expediente judicial.
“ESTE
CONGELADOR ESTÁ SONANDO YA QUE ESTÁ EN REPARACIÓN. POR FAVOR, NO LO MUEVA NI LO
DESCONECTE. NO SE REQUIERE LIMPIEZA EN ESTA ÁREA. PUEDE PRESIONAR EL BOTÓN DE
MUTE DE ALARMA/PRUEBA DURANTE 5-10 SEGUNDOS SI DESEA SILENCIAR EL SONIDO”,
decía la advertencia, según la demanda.
Pero
el 17 de septiembre, el conserje escuchó lo que luego llamó “alarmas molestas”,
según la demanda. En un aparente intento de ser útil, activó los interruptores
automáticos, que proporcionaban electricidad al congelador, cambiándolos por
error de "encendido" a "apagado", según la demanda. Dijo
que la temperatura del congelador subió a -32 grados centígrados.
Al día siguiente, los estudiantes de investigación encontraron el congelador apagado y, a pesar de los intentos de preservar la investigación, la mayoría de las cultivos estaban “comprometidos, destruidos y se volvieron insalvables, demoliendo más de veinte años de investigación”, dice la demanda. Fuente: CNN