El Comité Olímpico Internacional (COI) designó oficialmente a Arabia Saudita, como sede de los futuros Juegos Olímpicos de eSports entre 2025 y 2037, ofreciéndole por unanimidad un monopolio temporal sin precedentes en la historia olímpica.

A mano alzada, sin abstencione, ni oposiciones, la 142ª sesión del COI, celebrada en París, ratificó la asociación anunciada el 12 de julio, entre el organismo rector del deporte mundial y el comité olímpico nacional saudita, que acogerá esta nueva competición durante doce años.

De esta manera, la monarquía petrolera, demuestra nuevamente, su peso en la geopolítica deportiva, que aumenta la celebración de otras competiciones como el fútbol, Fórmula 1, equitación, boxeo, y tiene como nueva meta, ser la sede del Mundial de fútbol FIFA 2034.

En medio de fuertes críticas, Arabia Saudita acogerá los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029 en su futurista complejo “Neom” en construcción, un proyecto faraónico impulsado por el príncipe heredero Mohammed bin Salmán, que pretende desarrollar los negocios y el turismo para reducir la dependencia del reino a los ingresos del petróleo.

El presidente del COI, Thomas Bach, aclaró que la estructura de estos Juegos de eSports sería “totalmente separada” de la de los Juegos clásicos y que se financiarán por separado. La asignación de derechos de televisión también dará una buena idea del potencial económico del sector.

Según detractores del reino del Golfo, Arabia Saudí intenta desviar la atención internacional, de sus violaciones a los derechos humanos.