Ataque feroz: dos dogos mataron a mordidas a una adolescente en Córdoba
Dos perros dogos se
escaparon de una casa, ubicada en el barrio cordobés de Estación Flores, y
atacaron brutalmente a una adolescente de 15 años que murió pocas horas
después. Los animales se abalanzaron también sobre un hombre que estaba en la
calle cerca de la chica y entraron a otro domicilio donde por poco muerden a
otra joven, pero en ese momento su padre tomó un cuchillo y mató a los dos
perros.
De acuerdo a medios locales, el episodio se desató cuando
Trinidad, la víctima, sacaba a pasear a su perro. Los animales, que estaban en
la propiedad de un vecino, lo vieron y atacaron a ambos. Según relató la tía de
la chica, ella sufrió lesiones en su rostro, cabeza y cuello, además de la
perforación de arterias que la llevaron a perder mucha sangre. “Llegó al
hospital luego de haber sufrido dos paros cardiorrespiratorios”, sostuvo en
diálogo con Cadena 3.
La adolescente tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en
el Hospital de Urgencias de la capital provincial, donde finalmente falleció
poco antes de las 4 de este lunes a causa de un paro cardiorrespiratorio. Por
el momento se desconoce si el dueño de los canes fue imputado por la Justicia.
Los perros intentaron continuar con su sangría después de
las graves lesiones que le provocaron a la chica y entraron a un domicilio para
atacar a otro perro y a una chica que estaba en el lugar. Sin embargo, el dueño
de la casa agarró una cuchilla de carnicero y contraatacó, por lo que ni su
mascota ni su familia sufrieron heridas. Los animales murieron en el
acto.
El hombre, que comparó lo sucedido con la "Masacre
en Texas", advirtió que el propietario de los animales ya había sido
denunciado entre seis y siete veces pero "nadie hizo
nada". "Tomé la cuchilla y les di un par de chuzazos",
reconstruyó en su relato Maximiliano Tafuro y aseguró que actuó de esa
manera "por la adrenalina que tenía" "Sabía que debía
defender a mi familia. Ese fue el coraje", subrayó. Según dijo, el saldo
de muertes podría haber sido mucho mayor si él no tomaba esa decisión: "A
media cuadra había niños jugando y si estos perros seguían de largo, hubiera
sido una noticia terrible".
"Al primero yo lo encaro porque si yo esperaba que él
me encare a mí, me ataca. El que yo maté no estaba herido, estaba sano pero
estaba matando a mi perro. Yo tengo que velar por mi familia, tengo una beba de
11 meses adentro. El que estaba herido era el otro. A ese lo agarran y le pegan
un par de picazos con el hacha, el perro va hasta mi casa y yo le pego tres
cuchillazos y se termina desangrando", explicó.
Además, aseguró que los perros estaban entrenados para
matar ya que "los trajeron del campo": "Estaban acostumbrados a
pelear con jabalíes y pumas. El perro no tiene la culpa. Si lo criaste para
matar, no lo podés traer a la ciudad", reflexionó.