Aumentan a 5.300 los muertos por inundaciones en Libia; advierten que la cifra podría duplicarse

La devastación es enorme. Los residentes de la asolada ciudad libia de Derna buscan desesperadamente a familiares desaparecidos, mientras el mar saca a flote decenas de cuerpos.

Tres días después del impacto del ciclón Daniel, la cifra de personas muertas no para de crecer. "Hasta ahora hemos contado más de 5.300 muertos y es probable que la cifra aumente significativamente e incluso se duplique, porque el número de personas desaparecidas también es de miles", aseguró Hichem Abu Chkiouat, ministro de Aviación Civil de la administración que dirige el este del país. Las autoridades estiman en 10.000 el número de desaparecidos o muertos.

Y es que extensas zonas de la ciudad mediterránea fueron arrasadas por el torrente de inundaciones, desatado después de que las lluvias de la poderosa tormenta rompieran dos represas sobre la ciudad. Barrios y edificios de varias plantas, con familias durmiendo en su interior, fueron arrasados mar adentro.

Las olas alcanzaron una altura de hasta 7 metros, señaló a France 24 Yann Fridez, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Libia.

Con el paso del tiempo, el océano regresa a la superficie los cuerpos. "El mar arroja constantemente decenas de cadáveres", agregó Hichem Abu Chkiouat.

"Lo más importante para los equipos de búsqueda es que necesitamos bolsas para los cuerpos", aseguró a 'Al Jazeera' Lutfi al-Misrati, director del equipo de búsqueda, dando cuenta de la magnitud de la tragedia.

"Era como una película de terror"

Aunque el ciclón Daniel causó inundaciones letales en muchas ciudades del este de Libia, Derna es la más azotada, remarcan las autoridades.

La catástrofe es aún más evidente desde los puntos altos de la urbe mediterránea. El centro de la ciudad densamente poblada, construido a lo largo del lecho de un río estacional, es ahora una amplia y plana media luna de tierra con extensiones de agua fangosa que brillan al sol, y deja ver todos sus edificios destruidos.

Mohammed Derna, un maestro de la ciudad, aseguró que él, su familia y sus vecinos corrieron al techo de su edificio de apartamentos, atónitos por el volumen de agua que pasaba. Desde allí observaron cómo abajo muchas personas, incluidos niños y mujeres, eran arrastrados por las aguas.

"Gritaban, ayuda, ayuda (…) Era como una película de terror de Hollywood", describió desde un hospital de campaña en Derna.



En medio de la destrucción, las autoridades aún luchan por llevar ayuda a la ciudad costera. Derna se encuentra en una estrecha llanura costera en el mar Mediterráneo, bajo montañas inclinadas que bordean la costa. Desde el sur solo quedan dos carreteras transitables, que suponen un recorrido largo y tortuoso a través de las montañas.

Algunos equipos de ayuda lograron llegar por esa vía, mientras las autoridades trabajan por reparar las rutas de acceso costeras más rápidas.

"Hay cadáveres por todas partes, dentro de las casas, en las calles, en el mar. Dondequiera que vayas, encontrarás hombres, mujeres y niños muertos (…) Se perdieron familias enteras", describió Emad al-Falah, un trabajador humanitario de Bengasi, que se trasladó a Derna.

Por su parte, el residente Mustafa Salem afirmó que no ha encontrado con vida a nadie de su familia, que vivía en casas muy juntas cerca del valle del río, frente a una mezquita.

"La gente estaba dormida y nadie estaba preparado (...) Hasta ahora hemos perdido a 30 personas, 30 miembros de la misma familia. No hemos encontrado a nadie", lamentó.

Usama Al Husadi, un conductor de 52 años, es otro de los miles de personas que busca a sus seres queridos. Desde que detonó el desastre, él intenta hallar a su esposa y a sus cinco hijos. "Fui a pie buscándolos (…) Fui a todos los hospitales y escuelas, pero no tuve suerte", señaló el hombre llorando, con la cabeza entre sus manos.

Al menos 30.000 personas desplazadas en Libia tras el paso del ciclón Daniel

A la magnitud del desastre se suma el gran número de personas que quedan desplazadas: al menos 30.000 en Derna, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU (OIM), que agregó que la ciudad sigue siendo casi inaccesible para los trabajadores de ayuda humanitaria.

Decenas de miles se han quedado sin hogar, por lo que requieren urgentemente de ayuda internacional. Libia no cuenta con experiencia para hacer frente a las consecuencias de un desastre de esa magnitud, reconoció el ministro de Aviación Civil de la administración que dirige el este de la nación.

La sorprendente devastación pone en relieve la vulnerabilidad de Libia, envuelta en sucesivos conflictos, principalmente desde 2011, cuando estalló la guerra que enfrentó a las tropas del entonces dictador libio Muamar Al Gadafi y diferentes grupos opositores.

Actualmente, el país se encuentra dividido por administraciones rivales, una en el este y otra en el occidente, y, entre las múltiples consecuencias, se evidencia el abandono de la infraestructura en muchas áreas.

"Esto es un desastre en todo el sentido de la palabra", dijo un sobreviviente no identificado, a una estación de televisión local, quien perdió a 11 miembros de su familia mientras un grupo de rescatistas intentaba calmarlo.

Ante la dimensión de la catástrofe, el martes, en un hospital de Derna, decenas de cadáveres envueltos en mantas fueron ubicados en el suelo de los pasillos o en la acera, para que los residentes intentaran identificarlos.

Ahmed Abdalla, un sobreviviente que se unió a los esfuerzos de búsqueda y rescate, aseguró, por su parte, que estaban situando cientos de cuerpos en el patio de un hospital local antes de trasladarlos para ser enterrados en fosas comunes, en el único cementerio intacto de Derna.