Bolivia se acerca a Rusia y China para acelerar industrialización del litio

A su retorno de Rusia, donde se reunió con su homólogo Vladimir Putin, el presidente Luis Arce destacó las alianzas estratégicas que el Estado boliviano está forjando con empresas de renombre internacional, especialmente de Rusia y China, para impulsar la industrialización del litio.

 “Nuestro modelo busca fortalecer y potenciar el poder nacional dando valor agregado a nuestros recursos estratégicos, integrarlos a los espacios globales en mejores condiciones de conexión, transporte terrestre, ferroviario y aéreo, proyectándonos a los puertos estratégicos, como el mega puerto en el Pacífico, con inversión de China. Esto implica tener una mirada multidimensional que combine las alianzas estratégicas, como con China y Rusia, para la industrialización del litio, con la dinamización de las inversiones para transformar materias primas y exportar productos finales”, manifestó. El propósito es potenciar la economía boliviana a través de la industrialización de nuestros recursos para mejorar la calidad de vida y el empleo de la población, agregó.

En la actualidad, YLB tiene suscritos convenios con empresas chinas y rusas, que ya aseguraron una inversión de más de $us 2.800, y está en marcha la segunda convocatoria internacional abierta a empresas de todo el mundo. Ahora también se abren las puertas al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los mayores organismos financieros del mundo.

Luis Arce también se refirió a la campaña de desestabilización de la oposición y señaló que recurren a tácticas de manual de potencias imperiales que, sin disimulo alguno, quieren controlar el litio, las tierras, el agua dulce y los recursos estratégicos. De esta manera, buscan impedir el progreso del país y que el pueblo sea el dueño de los recursos estratégicos.

“Pretenden mostrarnos como un estado fallido con el infame propósito de balcanizarnos, pretendiendo que la revolución democrática e industrializadora fracasen. No en vano alientan una incesante campaña para socavarlo al sembrar una falsa imagen de sus logros y potencialidad, olvidando que las experiencias neoliberales debilitaron completamente el poder nacional”, aseveró Arce.

El mercado mundial del litio

La producción global de litio es impulsada por su consumo. China, Japón y Corea del Sur son los principales consumidores, representando el 93%. La demanda de litio a nivel mundial supone un crecimiento anual compuesto del 21% entre 2020 y 2030. Para ese año, el consumo agregado de los vehículos eléctricos representará un 73%.  El mercado de litio es sin duda un prometedor negocio a futuro para el país.

En 2025, Bolivia tendrá planta industrializadora del litio

Bolivia y Rusia definen un cronograma de trabajo para acelerar el acuerdo de industrialización del litio. Para el año 2025, la meta es que Bolivia cuente con una Planta Industrializadora de Litio con una capacidad inicial de 8.000 toneladas, aplicando la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), a cargo de la compañía Uranium One Group.

En 2023, Uranium One Group firmó un convenio con el Estado boliviano para instalar plantas de industrialización con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en los salares de Pastos Grandes y Uyuni. Este convenio es parte de una estrategia más amplia entre los Gobiernos de Bolivia y Rusia para fomentar inversiones en sectores clave.

El presidente Luis Arce informó que ambos gobiernos acordaron la formación de equipos de trabajo para concretar a la brevedad inversiones de empresas rusas. “Hay posibilidad de que podamos recibir inversiones de empresas de la Federación Rusa en diferentes áreas; hemos hablado de hidroeléctricas, proyectos grandes productivos, financiamiento y abastecimiento de hidrocarburos en nuestro país”, manifestó.

Tras el primer encuentro oficial, los mandatarios trazaron una amplia agenda para profundizar las relaciones bilaterales, no solo en el ámbito comercial, sino también en inversiones en el campo del litio. Bolivia posee 23 millones de toneladas de recursos de este metal, crucial para la fabricación de baterías para la electromovilidad.

En este contexto, se acordó acelerar el trabajo de Uranium One Group en la implementación de una planta piloto de escala semiindustrial con tecnología EDL en el Salar de Uyuni, Potosí, con una inversión superior a $us 450 millones. En lo que se corresponde a la empresa rusa, se planea “acelerar la firma del acuerdo y, posteriormente, el contrato será remitido a la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia para su homologación”,sostuvo.

Arce adelantó que “está en ciernes la firma de acuerdos con Uranium One Group en Bolivia, para la producción de baterías con litio boliviano”. La Federación Rusa también apoyará el ingreso de Bolivia a las BRICS, una alianza económica, política y social integrada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

LITIO: ¿qué es y para qué sirve?

Es el más liviano de los metales sólidos y concentra su producción en el carbonato de litio. Se encuentra principalmente en las salmueras naturales y cuenta con importantes propiedades que le permiten tener una diversidad de usos.

Actualmente, la demanda por baterías derivada de la transición global hacia la electromovilidad ha generado un interés mundial por este metal. Estados y empresas compiten por asegurar su producción.

Además, el litio juega un papel relevante en la lucha contra el cambio climático. El transporte aporta con un 25% de la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que quienes cuentan con las reservas y las explotan se ubican en una posición de poder relevante en el debate sobre el medioambiente al contribuir a la transición a los vehículos eléctricos. Sin importar su tamaño, las naciones que desarrollen la industria del litio podrían aumentar su influencia alcanzando niveles de liderazgos importantes en esta materia. 

Es tal su relevancia estratégica que en 2018, Estados Unidos lo incluyó en el listado de minerales críticos para sus intereses económicos y de seguridad nacional, mientras que en 2020, la Unión Europea lo definió como materia prima crítica.