El ataque sorpresivo de Hamas a Israel generó una gran conmoción a nivel mundial debido a la cantidad de víctimas mortales y la rudeza de las agresiones. Lizzie Roca, una ciudadana boliviana que reside en Israel desde hace tres meses, compartió su testimonio sobre los momentos de angustia que experimentó al escuchar y sentir la caída de cohetes en Tel Aviv, donde reside.

Según Lizzie, la situación en Tel Aviv es un poco más calmada este martes, aunque describió como impactantes los momentos que vivieron al experimentar el sonido de las sirenas y la posterior evacuación. Ella relató: " “Escuché sonar la sirena y cuando estábamos evacuando empezó un temblor y empezó a temblar la tierra, las escaleras y las paredes cuando estábamos evacuando. La misma gente que vive acá entra en pánico y lo único que uno quiere es correr”, confesó Lizzie en su entrevista con la red televisiva Unitel.

La boliviana explicó que, cuando suenan las sirenas de alerta por cohetes, la población debe refugiarse de inmediato en áreas construidas para resistir la caída de misiles, como cuartos de seguridad o búnkeres que cuentan con puertas antibalas y un grosor adecuado para proporcionar un 50%. de probabilidades de salir ilesos en caso de impacto.

Durante la entrevista, Lizzie reveló que cuando sintió las alarmas y la amenaza de que los cohetes cayeran cerca de su hogar, entró en pánico y empezó a llorar por la seguridad de sus hijos, uno de los cuales es autista. "Él gritaba porque veníamos a toda la gente correr", compartió.

Hasta el momento, Lizzie optó por no abandonar su vivienda, ya que considera que está más segura en su refugio que desplazándose hacia el aeropuerto, donde ya han caído misiles de Hamas.

Explicó que, debido a la situación de guerra, las autoridades israelíes pidieron a la población a no salir de sus refugios, evitar pasear por las calles o asomarse al exterior, aunque cuentan con un escudo antimisiles activados, no es infalible.