Boric convoca a partidos políticos chilenos a condenar el golpe de Estado de Pinochet

El presidente chileno de izquierdas Gabriel Boric, quien se encuentra en su primera gira a Europa para participar en la cumbre Europea-CELAC que se realizará en Bruselas, ha anunciado desde España, en una entrevista a la Cadena SER, que convocará a los partidos políticos de Chile a suscribir una declaración conjunta con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado ocurrido el 11 de septiembre de 1973.

La conmemoración del golpe, que lideró el general de Ejército Augusto Pinochet (1973-1990) para derrocar al presidente socialista Salvador Allende (1970-1973) y arrancó con una dictadura de 17 años, ha abierto un fuerte debate en el país sudamericano que, incluso, ha dividido a las izquierdas. El pasado 5 de julio, el Partido Comunista, que es parte del Gobierno de Boric, junto a 160 organizaciones, exigió la renuncia del asesor del mandatario Patricio Fernández, acusándolo relativizar el golpe de Estado en una entrevista. Ha sido una imputación que el escritor, muy cercano al mandatario, rechazó.

En la entrevista en el programa ‘A vivir’ de la Cadena SER, que fue retransmitida en Chile por Radio ADN, también del Grupo Prisa, Boric recordó que en Chile aún “hay detenidos desaparecidos, todavía tenemos gente que no sabemos dónde está, que dejó de estar por pensar distinto en la dictadura”. Y agregó: “Hay una herida abierta sobre la cual es necesario conversar. Hay algunos que han llamado a cerrar el duelo ¿cómo uno le puede pedir a una víctima de tal violencia que cierre el duelo si es que en tu país no ha habido justicia?”.

Boric dijo entonces que, lo que tanto él como su gobierno esperan de aquí al 11 de septiembre es, “uno, que convengamos, todas las fuerzas políticas, independiente de nuestras posiciones actuales, que los problemas de la democracia se deben resolver con más democracia y no con menos. Por lo tanto, un golpe de Estado es inaceptable. Y, dos, que ni las diferencias más agudas justifican la violación de los derechos humanos de quien piensa distinto”.

Y agregó: “Si logramos esos dos consensos en la sociedad chilena, me sentiría muy satisfecho. Creo que es lo suficientemente inclusivo, civilizatorio si se quiere, para pode tener una transversalidad que nos permita tener esta conmemoración reflexiva, en la que cada uno podrá tener sus diferentes opiniones, pero donde tengamos esas dos consensos”.

A Boric, entonces, le preguntaron si en Chile había o no consenso al respecto. Y respondió que “eso está por verse”. Luego anunció la invitación a los partidos políticos a suscribir la declaración. “Siempre hay quienes tratan de buscar justificaciones según el contexto del quiebre de la democracia. Y yo creo que el quiebre de un gobierno legalmente constituido, que ejercía democráticamente sus funciones, es inaceptable”.

Una nueva Constitución “neutra”

El mandatario chileno también abordó el rechazo del 62% de las ciudadanía a la propuesta de Constitución que, el año pasado, elaboró la Convención Constitucional, que tenía una mayoría de independientes de izquierdas. “Se defendió una serie de causas que son muy importantes pero que no lograron cuajar entre todas para lograr un sentir mayoritario, desde las causas ecologistas, indigenistas, feministas, a las cuales adhiero, pero que no logramos generar una unidad general y eso llevó un rechazo mayoritario, pero el principal problema es político”.

Tras el fracaso de 2022, en marzo Chile emprendió un segundo proceso constitucional, que está en marcha. Y en el que, a diferencia del año pasado, es un órgano en que las derechas, en especial el Partido Republicano, tiene las mayorías. Sobre sus expectativas de la próxima propuesta que será votada en un referéndum de salida, en diciembre próximo, dijo: “Espero que en el plebiscito de salida podamos consensuar una Constitución de la cual todos nos sintamos parte”. “Espero que logremos un equilibrio y lleguemos a una Constitución más bien neutra, y que permita que quepamos todos y que logremos salir de este vicio de legitimidad de origen que tiene la Constitución que fue impuesta en dictadura y que no es sentida como de todos los chilenos”./ El País