El canciller Rogelio Mayta informó que en Estados Unidos (EEUU) prevalece un silencio en relación a las solicitudes de extradición realizadas por la justicia boliviana, informa Ahora el Pueblo.

Mayta argumentó que esta falta de respuesta se debe a situaciones de índole política que dificultan la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada (conocido como "Goni") a Bolivia, donde enfrentaría cargos relacionados con delitos de lesa humanidad.

Según el canciller, la renuncia forzada del Gobierno anterior, encabezado por Goni, a raíz de la protesta popular, llevó a que él y otros colaboradores, como Carlos Sánchez Berzaín, buscaran refugio en Estados Unidos.

“La gente se enalteció y terminó sacando al Gobierno, obligando a renunciar a (Gonzalo) Sánchez de Lozada y sus colaboradores como Carlos Sánchez Berzaín, que se refugiaron en el país del norte. Desde entonces son perseguidos por la justicia boliviana por los delitos de lesa humanidad (…) Desde entonces Estados Unidos ha guardado silencio respecto a los requerimientos de extradición de la justicia boliviana”, recordó.

Han pasado dos décadas desde el 17 de octubre de 2003, fecha en la que Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín huyeron de Bolivia tras la represión violenta de las manifestaciones sociales, que resultaron en la trágica muerte de más de 60 personas y dejaron a 400 heridos en lo que se conoce como la "masacre de octubre de 2003".

Recientemente, se informó que nueve familias de las víctimas han llegado a un acuerdo conciliatorio en el marco del proceso civil que se inició en abril de 2018. Estas familias son Eloy Rojas Mamani, Etelvina Ramos Mamani, Sonia Espejo Villalobos, Hernán Apaza Cutipa, Teófilo Baltazar Cerro, Juana Valencia de Carvajal, Hermógenes Bernabé Callizaya, Gonzalo Mamani Aguilar y Felicidad Rosa Huanca Quispe.

Sin embargo, en la actualidad, diversas voces instan al Gobierno boliviano a dar inicio al proceso de extradición de los exmandatarios Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín.