Carta abierta de Ignacio Ramonet al presidente Joe Biden sobre lista que incluye a Cuba
Por Ignacio Ramonet
5 de septiembre de 2024 - 01:58
Señor Presidente Joe Biden
Su mandato presidencial se termina dentro de pocos meses. Me
permito escribirle, con todo respeto, en nombre de un número importante de
personas, movimientos sociales, sindicatos, asociaciones humanitarias y
organizaciones no gubernamentales a través del mundo que firman conmigo esta
carta y que esperan un gesto de usted para reparar una profunda injusticia
cometida el 12 de enero de 2021 por su predecesor, Donald Trump, cuando, a unas
semanas de abandonar la Casa Blanca, decidió -sin bases legales reales- reinscribir
a Cuba en la infame lista de Estados patrocinadores del terrorismo (lista SSOT,
por sus iniciales en inglés).
Señor Presidente, como usted sabe, esa lista SSOT es un
mecanismo de política exterior concebido por la Secretaría de Estado
(Cancillería) de Estados Unidos para sancionar a aquellos países que
"prestan apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional”.
Señor Presidente, en un acto de justicia y de lucidez
política, la Administración del presidente Barack Obama, de la cual usted
formaba parte, había retirado a Cuba de esa deshonrosa lista en 2015. Lo cual
representó un paso muy positivo para forjar, por fin, una relación más
constructiva con La Habana. Durante el Gobierno de Barack Obama, siendo usted
Vice-Presidente de los Estados Unidos, se pudo en efecto avanzar hacia una
normalización de las relaciones diplomáticas entre dos vecinos con sistemas políticos
diferentes pero dispuestos a entenderse en base al respeto mutuo.
Señor Presidente, usted no desconoce que Cuba siempre ha
denunciado y combatido el terrorismo. Jamás lo ha alentado o patrocinado. Nunca
lo ha practicado. Desde hace 65 años, a pesar de las tensiones que han podido
existir entre Estados Unidos y Cuba, no se puede citar un solo caso de acción
violenta ocurrida en territorio estadounidense que haya sido apadrinado,
directa o indirectamente, por La Habana. ¡Ni un solo caso! En cambio, Cuba ha
sido uno de los países más atacados por organizaciones terroristas. Más de 3
500 ciudadanas y ciudadanos cubanos han muerto en atentados cometidos por
grupos terroristas financiados, armados y entrenados por organizaciones
violentas basadas, en su mayoría, en Estados Unidos. O sea, que es el mundo al
revés. Y usted lo sabe.
Señor Presidente, tampoco ignora usted que al haber incluido
-injustamente- a Cuba en esa lista SSOT, se le aplican a este país y a toda su
inocente población, numerosas y dolorosas medidas coercitivas unilaterales. Las
consecuencias más atroces se derivan del riesgo asociado a cualquier tipo de
ayuda humanitaria, negocio, inversión y comercio que implique a Cuba y, por
extensión, a sus ciudadanos. Por ejemplo, a los cubanos con ciudadanía
extranjera que reúnen los requisitos para una exención del Sistema Electrónico
de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés) para viajar a Estados
Unidos, se les ha denegado esa exención. A los cubanos residentes en la Unión
Europea se les han cerrado cuentas bancarias ya que, por estar su país en la
lista SSOT, ellos se convierten automáticamente en “clientes de alto riesgo”. A
muchos grupos religiosos se les han congelado los fondos y bloqueado los envíos
de ayuda humanitaria a la isla. Las personas que intentan hacer una
transferencia de dinero por PayPal o Wise a familiares en Cuba pueden ver sus
fondos congelados y sus cuentas bloqueadas. La mayoría de los bancos se niegan
a procesar pagos cubanos y han congelado incluso las sumas de dinero destinadas
a actividades humanitarias. La presencia de Cuba en esa lista SSOT limita, para
los particulares, la apertura de cuentas bancarias en el extranjero, el uso de
instrumentos para cobros y pagos internacionales, el acceso a la banca digital,
la contratación de servidores y servicios online y mil impedimentos más.
Señor Presidente, la inclusión de Cuba en esa lista SSOT
provoca, además, que los viajeros extranjeros de países incluidos en el ESTA
que desean visitar Cuba tengan que solicitar un visado especial en el Consulado
General de la Embajada de EEUU en su país de origen. Esta política,
implementada por su Administración, tiene un impacto nefasto en la industria
turística de Cuba, un sector de decisiva importancia para la frágil economía de
la isla.
Señor Presidente, como usted sabe, todo esto viene a
añadirse a las terribles consecuencias del cruel e ilegal bloqueo económico,
comercial y financiero contra Cuba que el Gobierno de su país mantiene desde
hace más de 60 años -desconociendo la clara posición de la Comunidad
internacional y las sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las
Naciones Unidas -, con el objetivo de generar una situación de carencias y
descontento en la población que conduzca a protestas contra las autoridades
cubanas.
Señor Presidente, semejante diseño agresivo, causante de
tanto dolor y tanto calvario en la inocente población civil de Cuba, ha
alcanzado este último decenio - como pudo constatarlo su propia esposa Jill
Biden durante su recorrido por la isla en octubre de 2016- dimensiones de
castigo inhumanas. El pueblo cubano carece de acceso a muchos bienes y recursos
básicos : medicinas, alimentos, materiales de construcción, fertilizantes,
energía, maquinaria industrial, piezas de recambio que no se pueden importar por
figurar Cuba en esa lista. La ola migratoria actual de expatriados cubanos
hacia Estados Unidos, inédita en su magnitud, es quizás el ejemplo más
ilustrativo del impacto devastador y el sufrimiento provocado por las medidas
extremas y brutales contra la economía cubana derivadas tanto del criminal
bloqueo como de la injusta inclusión de Cuba en la infame lista SSOT.
Señor Presidente, tampoco ignora usted que, en mayo de 2024,
el Departamento de Estado tomó la decisión de retirar a Cuba de la lista de
"Estados que no cooperan en la lucha contra el terrorismo". Una
decisión acertada y justa. A pesar de ello y de manera contradictoria,
incongruente, confusa e injustificable, su Administración insiste en mantener a
Cuba en la lista SSOT, la de los Estados patrocinadores del terrorismo. ¿Cómo
es posible afirmar, al mismo tiempo, que Cuba sí coopera en la lucha mundial
contra el terrorismo, y a la vez acusar a La Habana de patrocinar abiertamente
el terrorismo ? La mejor manera de clarificar esa contradicción, es sacar a
Cuba, de inmediato, de la lista SSOT.
Señor Presidente, Cuba no es un patrocinador del terrorismo.
Al contrario, Cuba es un patrocinador de la paz. Y usted lo sabe. Porque sin
duda recuerda que, siendo usted Vice-Presidente de Estados Unidos, en 2016, se
firmaron en La Habana los Acuerdos de Paz entre el Estado de Colombia y las
Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), en ese momento consideradas
como "organización terrorista", que pusieron fin a más de medio siglo
de guerra y de matanzas, y que incluso le valieron al Presidente colombiano
Juan Manuel Santos el Premio Nobel de la Paz. Eso no hubiera sido posible sin
la activa participación diplomática del Gobierno cubano
Señor Presidente, esa pacificación fue tan impactante que, a
partir de 2018, el Gobierno colombiano del Presidente Juan Manuel Santos
solicitó a Cuba ser sede de un proceso de conversaciones con dirigentes de otra
organización armada, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras la decisión
de Ecuador de renunciar a ser sede. Como usted recuerda, estas conversaciones
con el ELN se paralizaron tras un odioso atentado cometido en Bogotá en 2019
con coche bomba que arrasó una academia de policía causando numerosas víctimas
y cuya autoría reivindicó el ELN.
Señor Presidente, a raíz de esa tragedia, el Gobierno de
Iván Duque solicitó la extradición a Colombia de los dirigentes del ELN que,
protegidos por un estatuto diplomático especial, se hallaban en Cuba para las
negociaciones de paz. La Habana no pudo acceder a esa solicitud. En efecto, los
acuerdos diplomáticos internacionales no lo permiten ya que la extradición
violaría los protocolos establecidos como garante de las conversaciones de paz
entre el ELN y el gobierno colombiano. Noruega, otro país garante clave de esas
conversaciones de paz, se mostró totalmente de acuerdo con la posición de La
Habana así como la gran mayoría de los Gobiernos. Sin embargo, ese legítimo
rechazo de La Habana fue el pretexto esgrimido por su predecesor Donald Trump,
en enero de 2021, para volver a incluir a Cuba en la abominable lista SSOT.
Señor Presidente, Cuba no ha cesado de promover la paz.
Prueba de ello es que, en 2022, Gustavo Petro, el nuevo Presidente de Colombia,
anunció que la solicitud de extradición de los dirigentes del ELN sería
retirada como parte de su iniciativa de “paz total”. La Habana, por su parte,
aceptó ser de nuevo anfitrión y garante de las conversaciones de paz entre
Bogotá y el ELN. Como usted sabe, gracias a la intermediación de Cuba, el 9 de
junio de 2023, en La Habana, el presidente Gustavo Petro y Antonio García,
comandante guerrillero del ELN, se estrecharon la mano en una reunión donde se
acordó, por primera vez, un punto de la agenda pactada y un cese el fuego
bilateral que constituye un paso histórico hacia el silencio de las armas y la
paz definitiva en Colombia. Este cese el fuego, por cierto, se renovó en La
Habana seis meses después, tras cruciales gestiones del Gobierno cubano. Meses
después, Cuba acogió una nueva propuesta del Gobierno de Colombia de ser
garante y sede alternativa de otro proceso de paz, esta vez con el grupo armado
rebelde Segunda Marquetalia.
Señor Presidente, Cuba no sólo es un promotor de la paz sino
que, como ningún otro país del mundo, promueve la salud. En el curso de los
últimos veinte años, La Habana ha enviado a más de 600.000 profesionales y
técnicos sanitarios a unos 165 países. Lo cual ha significado aliviar el
sufrimiento de muchos enfermos y salvarle la vida a millones de personas a
través del mundo.
Señor Presidente, Cuba no sólo es promotor de paz y de salud
sino que, como ningún otro país, promueve también la educación, como lo ha
reconocido ampliamente la propia UNESCO. Miles de maestros y de profesores
cubanos han intervenido en decenas de países para combatir el analfabetismo e
impulsar la escolarización de millones de niñas y niños. Eso es lo contrario
mismo de "promover el terrorismo"...
Señor Presidente, en 2021, poco después de que usted se
instalara en la Casa Blanca, varios altos funcionarios de su Administración
prometieron que revisarían la inclusión de Cuba en la lista SSOT. En octubre de
2022, su propio Secretario de Estado, Anthony Blinken, reiteró esa promesa. En
2023, cuarenta y seis Congresistas, muchos de ellos demócratas, le enviaron a
usted una carta pidiéndole que se cumpliese esa promesa. En junio de 2024,
durante el 56 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en
una declaración conjunta, nada menos que 123 países le exigieron lo mismo a su
Gobierno. Pero, a pesar de las promesas y de tan importantes solicitaciones,
usted sigue sin hacer nada para acabar con esa escandalosa injusticia.
Señor Presidente, esa situación se tiene que terminar. Usted
lo sabe. No hay ni un sólo argumento válido y razonable para acusar a Cuba y
mantener a su población bajo un castigo colectivo ilegal e inhumano. Usted
tiene autoridad para, antes de abandonar la Casa Blanca, corregir tan cruel
absurdo y sacar a Cuba de la lista SSOT. ¡Hágalo ya!
Con la esperanza de que sepa usted, Señor Presidente, estar
a la altura de este momento histórico y atienda este pedido, se despide
respetuosamente de usted,
Ignacio Ramonet