La Confederación Sindical de Choferes de Bolivia realizó un ampliado nacional en Tarija, para analizar los perjuicios y pérdidas ocasionadas por la falta de abastecimiento de diésel.

Estos últimos días se generaron largas filas en surtidores, y más aun cuando la distribución de diésel sufrió una reducción, debido a problemas logísticos (según YPFB). Por esta situación, los choferes determinaron realizar un paro de 24 horas el próximo 1 de agosto, como una medida de protesta por la escasez de combustible. Lucio Gómez, secretario ejecutivo del sector, confirmó esta noticia en entrevista con UNITEL.

A esta medida de presión, exigen la renuncia del ministro de Hidrocarburos Franklin Molina, y del presidente del Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Armin Dorgathen.

La dirigencia nacional del transporte también reportó que, en regiones como Santa Cruz, Sucre y Potosí, el 50% de los vehículos que brindan servicio, no pueden trabajar por la falta del carburante.

Aunque el sector no cuenta con una cifra oficial sobre las pérdidas económicas y los perjuicios que sufren actualmente, confirman que el desabastecimiento de diésel en todo el país está presente no solo en las ciudades capitales del país, sino también en las fronteras y en las carreteras.