Clases virtuales y emergencia sanitaria: incendios devastan la amazonia boliviana

Clases Virtuales en Tres Regiones: Incendios Destruyen Viviendas y Devastan la Selva

El Gobierno advierte que, de ser necesario, se suspenderán las clases y se instruye a la población a volver a usar barbijos, gafas protectoras y mantenerse hidratada. En varias comunidades de Santa Cruz, la situación es tan crítica que los habitantes claman por el fin de esta tragedia.

Debido a la emergencia que azota los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, donde el Índice de Calidad del Aire (ICA) es “extremadamente malo”, el Gobierno ha dispuesto el retorno de las clases virtuales en el sistema educativo de estas regiones. Mientras tanto, los incendios forestales avanzan sin control, arrasando viviendas y destruyendo vastas áreas de la Amazonia boliviana, con Santa Cruz siendo la región más afectada.

El ministro de Educación, Omar Véliz, declaró que la gravedad de los incendios ha llevado al presidente Luis Arce a declarar emergencia nacional y a tomar la decisión de suspender las clases presenciales. Véliz informó que, si es necesario, las clases también se suspenderán desde este lunes 9 de septiembre y los directores departamentales deberán cambiar a la modalidad virtual o a distancia en los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz.

La ministra de Salud, María René Castro, advirtió que la calidad del aire en estas regiones ha alcanzado niveles extremadamente peligrosos debido al humo de los incendios. En Santa Cruz de la Sierra, el ICA es de 369, en Trinidad (Beni) es de 412 y en Cobija (Pando) llega a 432, lo que refleja una calidad del aire “extremadamente mala”. Ante esto, se ha emitido una alerta sanitaria para que los centros de salud estén preparados para atender a los afectados.

Además, el Ministerio de Salud ha emitido instrucciones a nivel nacional para reducir la exposición al aire contaminado. Se recomienda usar barbijos y gafas, evitar actividades al aire libre, no realizar ejercicios físicos y mantenerse hidratado consumiendo al menos dos litros de agua al día.

Para quienes viven cerca de los incendios, donde el humo es más denso, se aconseja colocar toallas húmedas en las rendijas de puertas y ventanas para evitar que el humo ingrese a los hogares. En casos más críticos, se sugiere abandonar el área si es posible.