Congreso argentino debate ley de Milei para desmantelar el Estado
El Congreso comenzó a debatir este miércoles la refundación argentina que propone Javier Milei. Fue un día largo en la Cámara de Diputados, donde los congresistas discutieron durante todo el día en una sesión que se extenderá probablemente más allá del viernes, y tenso en las calles de Buenos Aires, donde la policía federal reprimió y detuvo a algunos de los miles de manifestantes que se reunieron en la plaza frente al Congreso. Sobre la medianoche, tras casi 12 horas de debate, se llamó a un cuarto intermedio y la sesión fue retomada este jueves.
El debate empezó el miércoles pasadas las 10 de la mañana con la presencia de 137 diputados, poco más de la mitad de los que componen la cámara baja del Congreso argentino. El oficialismo necesitaba que al menos 129 diputados de los 257 se presenten al debate para habilitarlo. El quórum quedó garantizado con los 38 escaños propios del oficialismo, con los 37 del PRO del expresidente conservador Mauricio Macri, los 34 de la centroderechista Unión Cívica Radical (UCR), y un amplio bloque de fuerzas federales y otros grupos minoritarios, además de algunos legisladores de la alianza peronista Unión por la Patria y de la izquierda, que habilitaron el debate con su presencia a pesar de que se oponen al proyecto.
Manifestantes se encaran con la policía mientras se debate la ley, el 31 de enero en Buenos Aires.
Manifestantes se encaran con la policía mientras se debate la ley, el 31 de enero en Buenos Aires.
El debate inició con el juramento de dos nuevos diputados. Mónica Ferreyra, del oficialismo, ocupó el escaño del oficialismo liberado por la canciller de Milei, Diana Mondino, y dedicó su asunción a “los niños que crecen en el vientre materno”. Por otro lado, el peronista Ernesto Nader Ali, lo hizo por “la lealtad” a su “doctrina ideológica”. No había comenzado todavía el debate formal, pero la tensión estaba garantizada. Los diputados argentinos se embarcaron después en un debate que durará al menos 40 horas, mientras discuten punto por punto los casi 400 artículos de la megaley con la que Milei busca arrogarse facultades legislativas especiales, privatizar empresas del Estado y desregular la economía argentina.
El oficialismo tiene garantizados sus 38 votos y los 37 del PRO. Tendrá que convencer a algunos de los diputados de la UCR o de las fuerzas federales, que han garantizado el quórum pero no votar un cheque en blanco.
Recién comenzado el debate, el líder de los diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez, intentó que el expediente vuelva a comisión, pero la propuesta fue rechazada con 149 votos en contra. Otro compañero de bancada sintetizó la postura de la coalición peronista: “No hay cosas rescatables. El contenido es contrario al interés de los argentinos”. A las críticas se unió la izquierda. “Espero es que en los días que dure esta sesión, sean muchos y muchas los que estén en la calle”, pidió la diputada y excandidata presidencial Myriam Bregman. “El único lenguaje que entienden los gobiernos es el de la movilización, esa es la única herramienta que garantiza que no revienten todo”.