Tras confirmarse el hallazgo de los cuerpos sin vida de María Lindaura Vega Jaldín y Miranda Lucia Tejada Vega, madre e hija que desaparecieron el pasado domingo, se conoció las declaraciones de los acusados del asesinato de ambas mujeres y el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, brindó una conferencia.

Del Castillo señaló que Gabriel M., era anticresista de una vivienda de las víctimas y se cree que planificó el asesinato desde octubre de 2023 luego de que le pidieron, a mediados de junio de la pasada gestión, que desocupe el inmueble que habitaba.

“Este sujeto era el anticresista de esta mujer. Estamos hablando del señor Gabriel Edmundo M. R., que fue ya entrevistado en primera instancia por la Policía Boliviana; sin embargo, los móviles económicos nos obligaron a realizar una segunda entrevista con este sujeto, que sería en anticresista por una deuda de 51.000 dólares americanos y él estaría en uno de los inmuebles de propiedad de la señora desde la gestión 2014”, indicó Del Castillo en conferencia de prensa.

Según una de las versiones que mencionó Del Castillo, la mujer no devolvió los 51 mil dólares completos y que se proponía un plan de pago, que el hombre rechazó.

Del Castillo indicó que Gabriel M. contrató a un albañil, identificado como Wilfredo Luis S. S., y le ofreció dinero por el crimen y deshacerse de los cuerpos,

Según un reporte policial, Gabriel M declaró que en compañía del albañil, Wilfredo Luis S. S., estuvo el domingo por la mañana en la vivienda las mujeres para cometer el crimen.

El reporte señala que los dos hombres asfixiaron primero a la madre y luego a la hija. Luego pusieron los cuerpos sin vida a unas bolsas de yute.

Según Gabriel M., Wilfredo Luis S. S. tenía previsto enterrar los cuerpos en una zona desconocida, pero que este jueves tenían que encontrarse a las 16:00 en la iglesia de San Miguel para pagar 3.500 dólares a Wilfredo por el asesinato y hacer desaparecer los cuerpos.

Personal de DACI y Gabriel M. llegaron este jueves a la iglesia y se capturó a Wilfredo en la vía pública.

Tras ser capturado, Wilfredo ratificó la versión de Gabriel e indicó que asesinaron a ambas mujeres y que se le prometió 3.500 por el crimen y enterrar los cuerpos.

Wilfredo indicó que junto a su hermano, Luis S.S., la noche de ese mismo domingo trasladaron los cuerpos hasta la localidad de Viacha. Y que luego ingresó solo hasta las orillas de un río para dejar los cadáveres.