Noam Chomsky
Desmienten fallecimiento de Noam Chomsky quien seguirá el tratamiento de su enfermedad en su casa
El intelectual Noam Chomsky, de 95 años, ha dejado este
martes el hospital de São Paulo, en el que estaba ingresado tras sufrir un
ictus hace un año, para continuar el tratamiento en su hogar. “Beneficência
Portuguesa de São Paulo informa de que el paciente Avram Noam Chomsky fue dado
de alta del hospital este martes para seguir el tratamiento en casa”, dice el
parte médico oficial del centro médico, que aclara el estado de salud de
Chomsky, lingüista y uno de los principales intelectuales de la izquierda
estadounidense y mundial. El parte médico está firmado por el director
ejecutivo del centro y por un cardiólogo.
Chomsky se encuentra en Brasil porque es el país natal de su
esposa, la lingüista Valeria Wasseran. Hace solo unos días, Folha de S. Paulo
publicó que el influyente pensador estaba hospitalizado en un centro médico de
São Paulo, donde la pareja poseee una vivienda.
El parte médico oficial llega tras unas horas plagadas de
confusión después de que algunos medios publicaran que Chomsky había fallecido.
La supuesta noticia se difundió a toda velocidad hasta convertirse en tendencia
en la red X. Su esposa ha desmentido que Chomsky haya muerto en respuesta a las
consultas de varias personas, incluido Steven Pinker. “Las informaciones sobre
la muerte de Noam Chomsky (en Jacobin y New Statesman, ya eliminados) fueron
muy exagerados. Tengo confirmación de Valeria, su esposa, de que está vivo y bien”,
ha escrito en X el científico cognitivo.
Tanto Jacobin como New Statesman publicaron sendos
obituarios, el segundo firmado por Yanis Varoufakis, que fue ministro de
Finanzas de Grecia.
El estadounidense que revolucionó la lingüística en los años
cincuenta y duro crítico de la política exterior de su país sufrió un accidente
cerebrovascular hace un año en Estados Unidos, donde vivía con su esposa. Hasta
entonces y pese a su avanzada edad, seguía activo en ámbitos académicos y
políticos. Incluso conducía. Pero el ictus lo dejó postrado, con graves dificultades
para comunicarse. En una fecha indeterminada, Chomsky fue trasladado a Brasil a
instancias de Wasserman, que alquiló un avión privado para realizar el traslado
en el que los acompañaron dos enfermeras.
Según la información de Folha de la semana pasada, Wasserman
decidió el traslado al llegar a la conclusión de que los médicos
estadounidenses daban a su marido por irrecuperable. El diario paulista
aseguraba que Chomsky lee a diario The New York Times.
Tras muchas décadas de enseñanza en Instituto Tecnológico de
Massachusetts, en 2017 se unió a la Universidad de Tucson, en Arizona.