Detienen en Chile al empresario acusado de provocar el deslizamiento que generó la mazamorra en La Paz
El comandante general de la Policía de Bolivia, general
Augusto Russo, informó que el empresario señalado como responsable de los
movimientos de tierra que originaron la mazamorra en Bajo Llojeta, ciudad de La
Paz, fue aprehendido en Chile tras salir del país por Perú.
La tragedia ocurrió la noche del sábado, cuando una
mazamorra afectó al menos tres barrios de Bajo Llojeta, causando la muerte de
una niña de cinco años y dejando a más de 25 personas sin hogar.
El origen del
desastre
El alcalde de La Paz, Iván Arias, atribuyó la
responsabilidad a una empresa administradora de un cementerio, acusada de
realizar movimientos de tierra ilegales en la parte alta de la zona con el aval
de la Alcaldía de Achocalla. Las intensas lluvias provocaron el deslizamiento
del material, afectando gravemente a tres sectores.
Luis Enrique G. I. M., identificado como el empresario
involucrado, fue detenido por la Gendarmería chilena. Según Russo, gracias a la
cooperación entre las fuerzas policiales de ambos países y el apoyo de
Interpol, se logró su captura. Se espera que sea expulsado de Chile en las próximas
horas y trasladado a Bolivia para enfrentar a la justicia.
Investigación en
curso
El fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez,
confirmó que el Ministerio Público inició una investigación de oficio por los
delitos de “otros estragos y peligro de estragos con agravante” debido a la
muerte de la menor. Asimismo, anunció que se convocará a los alcaldes de La
Paz, Iván Arias, y de Achocalla, Manuel Condori, para esclarecer las
responsabilidades.
Cooperación
internacional
“El día de hoy (martes) se confirmó que esta persona, presuntamente causante del deslizamiento, había salido del país por Perú y se encuentra detenida en Chile. Gracias a la coordinación entre policías, Interpol y la reciprocidad entre naciones, será trasladada a Bolivia para enfrentar a las autoridades competentes”, detalló Russo.
El trágico suceso ha generado indignación y clamor por
justicia, mientras las familias damnificadas esperan respuestas y apoyo para
reconstruir sus vidas.