Tras una jornada de alta tensión en la carretera La Paz-Oruro, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, afirmó que el expresidente Evo Morales ha pasado de ser una "víctima" de un golpe de Estado en 2019 a convertirse en un "golpista confeso."

Del Castillo hizo un repaso de las declaraciones de dirigentes afines a Morales, quienes habrían revelado meses atrás que el exmandatario tenía planes para generar caos, una guerra civil y eventualmente forzar la renuncia del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca.

"Informamos al mundo y a la comunidad internacional que Evo Morales ha pasado de ser una víctima a un golpista confeso, que ahora busca destruir la democracia y poner en riesgo la vida de los bolivianos y bolivianas para presentarse como mártir," sostuvo el ministro.

La marcha encabezada por Morales salió de Caracollo, Oruro, este lunes y enfrentó resistencia en Vila Vila, donde seguidores de Arce intentaron bloquear su avance. En el enfrentamiento, varios resultaron heridos, incluyendo policías. Según Del Castillo, el objetivo de la marcha es provocar "derramamiento de sangre" en su camino hacia La Paz.

"Pedimos al pueblo boliviano no caer en las provocaciones de Evo Morales, quien solo busca traer luto y violencia al país, tal como sucedió en 2019," advirtió.

El ministro aseguró que las movilizaciones del sector de Morales tienen como único fin habilitarlo inconstitucionalmente para una nueva candidatura, violando la Constitución Política del Estado.

"Quienes intentaron realizar acciones golpistas en los últimos años hoy están tras las rejas, y no dudaremos en aplicar todo el peso de la ley contra aquellos que pretendan hacer lo mismo," sentenció Del Castillo.

Además, insinuó que las acciones "criminales" promovidas por Morales pronto llegarán a su fin, sugiriendo la posibilidad de abrir procesos penales en su contra.