El cañón de Tuta Wallpa, la casa de los guácharos escondida en Cochabamba

“Caminamos por verdes valles de árboles y vida. Paseamos entre los picos de las montañas más bellas del país, haciendo camino a través de nieve y roca. Hemos podido navegar los anchos ríos del trópico a través de la imponente selva. Todas esas experiencias nos han enseñado la riqueza infinita de nuestro país. Descubriendo sus paisajes y culturas, hemos conocido a Bolivia. Pero todavía existen sorpresas resguardadas en las profundidades”, destaca Alicia Cortez del diario Los Tiempos, de Cochabamba, al describir la maravilla paisajística del Cañón de Tuta Wallpa, en la comunidad de San José Colomi, en Cochabamba, que es una de las maravillas naturales que Bolivia no conoce. Una formación rocosa única, que es hogar de especies de aves que solo se encuentran en Latinoamérica. Una aventura para exploradores y amantes de la naturaleza que yace escondido ahí, donde nadie busca.

“Esta vez, nuestros caminos nos llevan hacia las carreteras del campo cochabambino. Entre los paisajes del valle, nuestra curiosidad se pierde: ¿Qué habrá detrás de esas rocas? ¿A dónde llevará ese camino de tierra? ¿Hay algo entre esas dos montañas? Cada recoveco promete una nueva aventura, cada bosque lejano parece llamarnos y las sombras de las montañas nos miran, esperando a que lleguemos a los umbrales de sus puertas”, sostiene la cronista.

“Es ahí donde los senderos llevan, donde descubrimos el secreto de Tuta Wallpa. Un río que ha tallado a la roca para acomodarla a sus necesidades. En la base, el agua corre imperturbable. Arriba, la apertura nos permite ver la caída y el fondo lejano.

Son alrededor de 50 metros de caída hasta la base, donde el río se esconde. Las paredes nos hablan de millones de años de trabajo natural, del agua erosionando la dura roca hasta convertirla en su hogar y protección. Al entrar, nos encontramos rodeados por un pasillo negro y verde, piedra cubierta de musgo, que se extiende hasta donde alcanza la vista. Iniciamos la caminata, a veces sobre las piedras, a veces a través del río. Un paseo para observar el sutil poder de la constancia del agua, que ha diseñado y construido un refugio perfecto”, agrega Cortez.

Datos y Fotos Los Tiempos/Opinión

Belleza escondida en el subtrópico

El Cañón de Tuta Wallpa, un tesoro natural que se esconde en las profundidades de la montaña, ha sido el escenario perfecto para que estos futuros profesionales del turismo exploren un mundo de posibilidades.

Es tan imponente que estremece. Su belleza es digna de admirar solo por quienes, primero, se esfuerzan en llegar hasta el lugar luego de una ardua caminata en medio de la selva. La dificultad de su acceso solo es opacada por la majestuosidad de las rocas que le dan vida. Así es el cañón de Tuta Wallpa, una belleza escondida en la región subtropical de Cochabamba, que refugia, en las entrañas de la montaña, agua frenética y guácharos. 

Pese a que el cañón está allí hace incalculables años, en medio del bramido del río y del bosque, su ruta se conoce hace poco tiempo. De hecho, fue gracias al trabajo en comunidad que fueron habilitados senderos para llegar. También ayudó la rápida acción de las agencias de turismo que socializaron la expedición.

¿Cómo llegar al Cañón de Tuta Wallpa?

Las agencias que realizan el paquete lo ofrecen como turismo de aventura, y no se podría definir de otra manera; es, en definitiva, una aventura y un desafío para quienes quieren conocer el imponente cañón.

La mayoría de los tours que llegan hasta el lugar son de un día. El viaje comienza de madrugada, antes de que el Sol se asome por el horizonte. Se toma la carretera a Santa Cruz.

Luego de dejar la carretera principal, el camino es de tierra y se abre paso en medio de la espesa vegetación y la densa neblina, que permite al visitante tener la sensación de estar volando junto a las nubes.

Después de pasar Coranipampa está San Julián, un pueblo que colinda con San José y con el que se divide solo por un río. Siguiendo el camino, que se hace estrecho en extremo en ciertas partes dejando espacio justo para las ruedas de un solo vehículo, se vislumbra la comunidad. La aventura está cada vez más cerca.

De hecho, las agencias de turismo que tienen en su oferta esta ruta encontraron la necesidad de trabajar coordinadamente con los pobladores para ofrecer una experiencia más enriquecedora.