El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, estimó que hasta el miércoles se tenga la reglamentación del decreto supremo 5271 que da luz verde a la libre importación y comercialización de combustible a sectores privados.

Según el ministro, esta reglamentación tiene dos aristas, una que se dará por medio de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y otra a través de la Dirección de Sustancias Controladas, labores que arrancará este lunes en una mesa técnica en La Paz, a la que fueron convocados también representantes del sector agropecuario cruceño y del empresariado en general.

“El plazo para que se pueda contar con esta metodología es el día miércoles. Entonces en base a la coordinación que se tenga el día de mañana (lunes), hasta el día de miércoles ya podríamos contar con esta normativa y ya podrían iniciar lo que sería la importación y comercialización”, sostuvo la autoridad en conferencia de prensa.

Además, la autoridad precisó que el encuentro de este lunes se llevará adelante en oficinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y ya se cursaron las diferentes cartas de invitación a los sectores empresariales para coordinar la respectiva metodología y para que no exista ninguna queja o denuncia sobre un posible perjuicio de esta política estatal.

Además, la autoridad explicó que en reuniones con sectores productivos se presentó una propuesta de YPFB con lo que se facilita la importación y se otorga el litro de diésel a $us 1,10, oferta que incluye el almacenamiento de este combustible y la logística a 250 kilómetros alrededor de la planta que elija el importador.

“Es una propuesta más que está sobre la mesa y ya los sectores productivos, empresariales que opten por la importación podrán tomar la decisión de acuerdo a su conveniencia de costos”, apuntó el ministro.

La libre importación es una demanda de sectores productivos, principalmente el agro, minería, construcción y la industria, según Gallardo, por lo que se espera trabajar en la reglamentación del decreto para que se generen volúmenes importantes de importación desde la parte del sector privado y así reducir la subvención o contar con mayores stocks desde el Estado.