El mundo que se imagina Milei: De robots para gobernar el país a cerebros con chips electrónicos
Fusión de la biología con la tecnología; cerebros
interconectados con chips; una diferenciación de más de un "1%" con
"algunos monos"; jueces androides; y hasta un país conducido por
robots. Aunque se le parece, la enunciación no pertenece a un guion barato de
una película de ciencia ficción. Se trata, en realidad, del mundo que se
imagina el candidato a presidente más votado en las PASO, Javier Milei.
No es broma. En distintas entrevistas -que dan vueltas en
las redes sociales- el diputado ultraderechista dice -convencido- que, por
ejemplo, la llegada de robots para conducir un país está bastante cerca. Por
caso, en una entrevista de 2018 para el ciclo "Universidad Crítica",
el periodista interroga al ultraderechista sobre quiénes son los más aptos para
gobernar un país: los tecnócratas, los políticos o los intelectuales. Nada de
eso, dice Milei. "Está la posibilidad, y ahora lo han diseñado, que sea
conducido por robots”, contesta.
Cuando el periodista Avelino Porto le repregunta, al
argumentar que deberá pasar muchos años para ello y si se refiere a un futuro
distópico, Milei insiste en que está hablando de la sociedad actual. “De hecho
hay un hotel en Japón que está manejado con robots, con capacidad de empatía y
en España hay robots con trece sentimientos”, completa.
El ejemplo del Henna Hotel Tokyo parece ser el favorito del
exasesor del genocida Antonio Bussi. En otra entrevista, esta vez, en una de
sus "clases magistrales" insiste con la idea de que si una máquina
responde tus inquietudes a la hora de hacer un check-in es la causante de que
un servicio de turismo sea más barato y -en su lógica- mejor. Y para él, ese
sistema, es mejor "que lo que ofrece la justicia argentina". Lo que
habría que preguntarle a Milei es por qué, si en esos tiempos soñaba con un
magistrado androide, ahora en su plataforma electoral, el Poder Judicial es el
único -junto con el Ministerio de Defensa- al cual no incluiría en su
motosierra de ajuste y desempleo.
Pero si el mundo de Milei parece enrarecido -y eso que no
se incluyó sus célebres frases sobre la venta de órganos- en una conferencia
(que aún no se descifra de qué año fue) el escenario es aún más complejo. Allí
el mediático candidato mezcla la generación del ADN con los sistemas software y
hardware, dice que hay un "uno por ciento de diferencias" con
"algunos monos" y, como frutilla del postre, introduce como
posibilidad que los cerebros estén interconectados con chips electrónicos para
ser "un millón de veces más inteligentes"./ PÁGINA 12