En cinco años, la lluvia disminuyó un 28% y la tendencia persistirá
La prolongada sequía que afecta al país desde hace varios
años se debe en gran parte a la disminución de las precipitaciones pluviales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los últimos cinco años (de
2018 a 2022), el país experimentó una disminución del 28% en la cantidad de
lluvia, pasando de 9.941 milímetros (mm) en 2018 a 7.192 mm en 2022, lo que
equivale a una reducción de 2.749 mm, informa La Razón.
Este problema se agrava aún más cuando se considera un
período de cinco años y ocho meses, hasta agosto de 2023, donde la reducción
alcanza el 50% en comparación con el promedio histórico de precipitaciones. Sin
embargo, se espera que la temporada de lluvias más intensas llegue a finales de
este año.
Hasta la fecha, en la presente gestión, solo han caído 4.882
mm de precipitaciones, lo que refleja la gravedad de la situación. Las áreas
más afectadas por esta disminución de las lluvias se encuentran en el occidente
del país, en ciudades como La Paz, Oruro, Potosí, El Alto y partes de
Cochabamba. Aunque en las regiones del oriente también se observó una reducción
en las precipitaciones que no es tan alta.
El doctor ingeniero José Luis Montaño, docente investigador
del Instituto de Hidráulica e Hidrología de la Universidad Mayor de San Andrés
(UMSA), atribuye este déficit principalmente al cambio climático. Sin embargo,
señala que otros factores como la declinación del planeta, que lo expone cada
vez más al sol, y los fenómenos de El Niño y La Niña también contribuyen a esta
situación.
Además, el aumento de las temperaturas en el planeta y al
caer poca humedad provoca una rápida evaporación del agua, lo que agrava la
escasez de recursos hídricos.