Encarnación Lazarte, la primera mujer que grabó un disco en quechua
Fue la primera mujer quechua en grabar un disco en 1963, en la famosa compañía discográfica Lauro. La industria musical era protagonizada por varones, sin embargo, llega la cantante para abrir espacio para las mujeres copleras, y hacer conocer los ritmos de huayños y letras de canciones de carnaval, pascuas, Todosantos, además de composiciones propias, dando lugar al movimiento artístico rural en Bolivia, ya que hasta entonces solo los artistas urbanos tenían las posibilidades para grabar.
La artista Encarnación Lazarte Zurita nació el
27 de marzo de 1938 y es una cantante y compositora en lengua quechua nacida en
la comunidad de Sunch’u Pampa, de la provincia Germán Jordán Cliza, Cochabamba.
Los años 60, era una época complicada para la
música rural, ya que estaba prohibido tocar en las plazas principales de las
ciudades, en este caso, en la ciudad de Cochabamba, los artistas de origen
rural o de música folclórica tampoco podían tocar en teatros, una época muy
marcada por el racismo y las dictaduras militares.
Lazarte, desde sus inicios ha obtenido premios
y con un éxito rotundo. Sus discos y casetes fueron vendidos en Bolivia,
Argentina, Perú y Estados Unidos. Ha viajado por ciudades como Oruro y Potosí,
en la ciudad del Cerro Rico ha sido muy bien acogida, donde le fueron a visitar
y le llevaban frutas, alimentos y hasta polleras y otros regalos a su
alojamiento.
Recuerda que le llevaron a un hospital, donde
estaban los mineros heridos tras un accidente en la mina, entonces, Lazarte
cuenta que cuando cantó, los heridos se olvidaron de su dolor, “Los que estaban
en cama se han levantado”, cuenta contenta.
HOMENAJES Y PREMIOS
Su éxito fue rotundo. Sus discos y casetes
fueron vendidos en Bolivia, Argentina, Perú y Estados Unidos.
El año 1966 recibió un trofeo en honor a su
canción “Santa Vera Cruz”, entregada por la disquera de Laureano Rojas.
En 2022 se realizó un homenaje a su trayectoria
como cantante y compositora de coplas de los valles cochabambinos, Encarnación
Lazarte recibió un reconocimiento de la Fundación Cultural del Banco Central de
Bolivia (FCBCB).
«Entrego este reconocimiento a una gran artista
boliviana, una persona que está cumpliendo 85 años, nos sentimos orgullosos
como bolivianos de tenerla viva a nuestro lado con su canto, que expresa lo más
profundo de la cultura de los valles de Cochabamba», resaltó el presidente de
la FCBCB, Luis Oporto.
La Universidad Mayor de San Simón (UMSS)
también rindió homenaje a Encarnación Lazarte Zurita, “por ser la primera mujer
quechua que llevó la música tradicional del valle cochabambino a la industria
musical”.
Lazarte recibió un diploma y una medalla al mérito, en un acto realizado en inmediaciones del Honorable Consejo Universitario del edificio Multiacadémico de la UMSS.
“Voy a cantar hasta que me muera en quechua. Las canciones son de mi mente, de todo lo que escucho y veo”. (recuadro)
“Las canciones son de mi mente, de todo lo que
escucho y veo”
Cuenta su familia que la Mamá Encarna,
denominativo que le dieron porque es la máxima exponente de las coplas, nació
cantando. Desde pequeña y cada vez que su padre Emeterio tocaba el acordeón,
ella lo acompañaba con su peculiar voz, delgada, pero capaz de acomodarse a
cualquier tonalidad. Cuando tenía sus 79, en uno de los rincones de su
vivienda, ubicada en Villa Porvenir, municipio de Cliza, recuerda que pasó
tiempos muy duros junto a sus padres y aún después de casada. “Mis cantos son
alegres, pero mi vida es triste”, asegura al recordar algunos pasajes de su
existencia marcados por la carencia de dinero. Desde 2017 se sabe que Mamá
Encarna vive de la agricultura, la producción de leche y quesillo, de la venta
de pichón de paloma y sus huevos, y también de la venta de sus discos,
seguramente hasta ahora su situación económica no ha cambiado mucho, pero ya
empezaron los justos homenajes.
“Voy a cantar hasta que me muera, en quechua,
chuita (clarito)”, manifiesta la coplera, quien al recorrer su vivienda y
cultivos, al dar de comer a las vacas, ordeñarlas, o al alimentar a conejos,
gallinas o palomas, compone. “Las canciones son de mi mente, de todo lo que
escucho y veo”. Inspiración no falta, pues en la casa tiene a quienes
cantarles. Arriba de las conejeras, sobre el techo, ollas de barro cobijan a
sus palomas o urpis, como se les dice en quechua a las aves y también a las
mujeres, “cuando se les habla con cariño. Viéndolas en los árboles y escuchando
la bulla que meten en la mañana, me he inventado una canción, Urpi”.
QUIERE
dejar a las próximas generaciones un legado
El académico José Antonio Rocha, antropólogo,
doctor en religión y filosofía, doctor en ciencias sociales, conocedor de los
valles y hablante del quechua explicó en una de sus intervenciones:
“Es un honor para un valluno estar junto a Mamá
Encarna, pues ella es con muchos merecimientos una digna representante de mi
pueblo quechua, de nuestro pueblo quechua. Mamá Encarna nos ha demostrado con
la letra de sus canciones, con su voz, su creatividad, su vitalidad que hoy la
pudimos palpar, de sus canciones, sus ganas de dejar a las próximas
generaciones un legado que no debe dejarse de lado” al mismo tiempo que comenta
videos en las redes sociales de su canto con los niños y jóvenes.
Destaca su viaje a EEUU y el mensaje que dejó a
la comunidad boliviana: “Entonces, el mensaje que les ha transmitido a los
bolivianos residentes, que todo ser humano siga el mensaje de Mamá Encarna, que
todo ser humano posea las virtudes, las fuerzas y las capacidades, para
constituirse en camino y guía en la vida, en el trabajo, en el canto y en el
arte, independientemente de sus logros, de sus diplomas, de sus doctorados”.
Celima Torrico, comunicadora social, exministra
de Justicia y cantante coplera: dice“(Después de haberle hecho cantar a Mamá
Encarna un poquito) o sea, se dan cuenta, Mamá Encarna ese ratito se inventa,
nosotros estamos pensando todavía, la verdad doña Encarnación es un valor
cultural de coplas vallunas increíble. Eso nosotros no podemos olvidarnos. Para
mí personalmente, siempre les digo a mis compañeras que comienzan a cantar, les
digo: la Mamá Encarnación Lazarte es la mamá de las polleras, no podemos olvidarnos
de nuestras costumbres porque ella nos ha representado a la mujer Kochala,
cochabambina”.
FUENTE:
-www.la-razon.com
-Feria Internacional del Libro de Cochabamba
(Página de Facebook)