Encerrado y abatido Camacho afirma que Arce quiere instalar una dictadura
El gobernador de Santa Cruz,
Luis Fernández Camacho, encarcelado en la prisión de Chonchocoro desde
diciembre de 2022, llamó «dictadura» al gobierno de Luis Arce.
«La dictadura miente: no puedo
recibir a mis médicos. Pero el problema no es Luis Fernando Camacho. Ni sus
médicos, ni su salud», escribió en sus redes sociales.
Camacho, protagonista
principal de las movilizaciones de 2019 que terminaron con la caída del
entonces presidente Evo Morales, fue aprehendido el 28 de diciembre del año
pasado y recluido dos días después en el penal de Viacha.
Gobierno de Arce
Entonces presidente del Comité
pro Santa Cruz, lideró las protestas contra el gobierno por el presunto fraude
en las elecciones del 20 de octubre de 2019.
Durante las movilizaciones,
amparado en sendos cabildos, declaró el «punto final» de Morales, conminó al
mandatario a renunciar en 48 horas, acordó un pliego de demandas con la Policía
para su atención en el «próximo» gobierno, invocó a las Fuerzas Armadas,
propuso la renuncia de toda la sucesión constitucional para que asuma la decana
del Tribunal Supremo de Justicia y planteó una «junta de notables».
Además, de su propia voz se
supo que su padre «cerró» acuerdos con militares y policías, y confesó haber
acordado con un «líder» de los mineros tumbar a Morales a dinamitazos y con
6.000 si es que el dirigente cívico no lo conseguía hasta el 10 de noviembre de
ese año.
La caída de Morales se decantó
luego con un motín policial, la sugerencia de renuncia planteada por el Alto
Mando de las Fuerzas Armadas y por el entonces comandante de la Policía, Yuri
Calderón. También pidió la renuncia el secretario ejecutivo de la Central
Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi.
Morales renunció a las 16.52
del 10 de noviembre en Chimoré, horas después de un informe preliminar
adelantado de Organización de Estados Americanos (OEA) que estableció presunta
«manipulación dolosa» en los comicios.
En sus tuits de este jueves,
Camacho justificó: «El problema de fondo es la falta de democracia y el plan de
Arce para instalar una dictadura en Bolivia».
«Ante eso, digo con firmeza
que el futuro es de la democracia y digo que la democracia se hace desde la
unidad», exhortó una vez más.
El líder regional apareció el
miércoles demacrado en medio de una audiencia judicial virtual. Junto a él está
acusada en el caso Golpe de Estado I Jeanine Áñez, a su vez sentenciada a 10
años de prisión por su proclamación como presidenta el 12 de noviembre de 2019./ LA RAZÓN