Pedro Sánchez ya tiene fecha para volver a ser designado presidente del gobierno de España: será el jueves 16 de noviembre, después de la votación en el Parlamento para la cual ya acordó los apoyos necesarios.

“He decidido convocar el debate de investidura para el miércoles y jueves, 15 y 16 de noviembre”, anunció este lunes la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que pertenece al PSOE, el partido del cual Sánchez es secretario general.

Armengol lo resolvió, según la formalidad del procedimiento, “después de hablar estos días con el candidato que su Majestad el Rey nombró para ser candidato a la presidencia del gobierno de España, el señor don Pedro Sánchez Castejón, y habiéndome transmitido que ya ha hecho la ronda de negociaciones con los diferentes grupos políticos de este Parlamento y que ya está en condiciones de acudir al debate de investidura”.

El sistema parlamentario español establece dos días de debate para la sesión de la cual surge electo el presidente del gobierno.

El proceso del debate

La primera jornada, que será el miércoles, está centrada en la exposición del candidato, seguido de los discursos de los representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria.

Los grupos suben al estrado del hemiciclo en orden, de mayor a menor, según la cantidad de diputados con los que cuenten en la Cámara baja.

Los discursos suelen ocupar el primer día del debate y parte del segundo, que culmina con la votación.

Esta instancia, a su vez, ofrece dos alternativas: que el candidato sea investido en la primera votación por mayoría absoluta, es decir, con los 176 “sí” que representan la mitad más uno de los 350 diputados que integran el Congreso.

O que lo consiga, 48 horas después, con mayoría simple: cosechando más votos a favor que en contra.

Mayoría absoluta

Cuarenta días después de que el rey Felipe VI, como jefe de Estado, le encomendara formar gobierno, Pedro Sánchez logró abrochar los apoyos necesarios para ser investido presidente en la primera votación.

Cuenta con 179 votos a favor -tres más de los necesarios- que fue reuniendo a cambio de pactar con independentistas catalanes y vascos y de ceder a los requerimientos de los partidos regionalistas.

De este modo, Sánchez se presentará el miércoles y el jueves en el Parlamento sabiendo que le dirán que sí los suyos del PSOE, los de la coalición de izquierdas Sumar, los separatistas catalanes -Esquerra Republicana y Junts per Catalunya-, los nacionalistas vascos -Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EHBildu-, los gallegos del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Coalición Canaria.

Armar este ecléctico elenco le llevó casi tres meses y un rosario de manifestaciones en la calle que, convocadas por el Partido Popular (PP) o por Vox, mantienen tensa a la sociedad española disgustada por los acuerdos de investidura del actual presidente en funciones.

Desde hace diez días, las sedes del PSOE en algunas ciudades son agredidas o se convierten en punto de convocatorias de protestas en contra de la principal concesión que Pedro Sánchez hizo para asegurarse su reelección: una ley de amnistía a los independentistas catalanes que en 2017 atentaron contra la unidad territorial de España declarando la república de Cataluña.

Sánchez acordó esa amnistía con el ex presidente catalán Carles Puigdemont, a quien la justicia española considera un prófugo desde que huyó a Bélgica. Lo hizo hacer seis años, luego de haber organizado un referéndum de autodeterminación ilegal y de haber declarado unilateralmente la independencia catalana.

Esta negociación generó descontento social en buena parte de los españoles, enojo que está capitalizando el principal partido de la oposición, el PP.

Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, fue el candidato más votado en las elecciones generales de julio. Recibió el encargo del rey de intentar formar gobierno pero su debate de investidura fracasó.

Desde entonces, el PP convocó a varias manifestaciones en contra de la amnistía, por la igualdad de todos los españoles y a favor de una repetición electoral.

La más multitudinaria fue la que el PP organizó el domingo 12 en las principales plazas de 52 capitales de provincia de España, donde, según el partido, lograron reunir a dos millones de personas en todo el país. Para la Policía, fueron 500.000.

La ley de amnistía en el Congreso

El anuncio de la fecha del debate de investidura que hizo la presidenta del Congreso este lunes se adelantó una hora a la presentación de la proposición de ley de amnistía para su ingreso en el Parlamento.

La propuesta se titula “Ley orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña” y está firmada por el PSOE, Sumar, Junts, Esquerra, PNV, EHBildu y BNG, es decir, por el partido del cual Sánchez es secretario general y por sus socios para la investidura.

“La presente ley orgánica amnistía los actos que hayan sido declarados o estuvieran tipificados como delitos o como conductas determinantes de responsabilidad administrativa o contable, vinculados a la consulta celebrada en Cataluña el 9 de noviembre de 2014 y al referéndum de 1 de octubre de 2017”, dice el texto presentado este lunes en el Congreso.

“La amnistía abarca no sólo la organización y celebración de la consulta y el referéndum, sino también otros posibles ilícitos que guardan una profunda conexión con los mismos, como pueden ser, a modo de ejemplo, los actos preparatorios, las diferentes acciones de protesta para permitir su celebración o mostrar oposición al procesamiento o condena de sus responsables, incluyendo también la asistencia, colaboración, asesoramiento o representación de cualquier tipo, protección y seguridad a los responsables”, agrega.

El intento de Vox por frenar la investidura

Pareciera estar todo planeado y calculado para que ningún imprevisto altere la ceremonia de debate e investidura de quien gobierna España desde enero de 2020.

Sin embargo Vox, el partido de ultraderecha que lidera Santiago Abascal, anunció este lunes que presentará una querella ante el Tribunal Supremo para tratar de que la Justicia suspenda, como medida cautelar, el debate de investidura de Pedro Sánchez previsto para el miércoles y jueves de esta semana.

Vox representa la tercera fuerza política en España y Abascal exhorta a la movilización permanente en las calles en contra de la amnistía.

“Hay que detenerlo en los tribunales, en las calles, y hay que intentar frenarlo en los parlamentos”, dijo Abascal el domingo durante la manifestación del PP en la Puerta del Sol de Madrid.

Abascal ya había prometido iniciar acciones legales contra Sánchez apenas el Congreso admitiera a trámite la futura ley de amnistía por considerarla inconstitucional. /Clarin