Juan Carlos Montenegro Bravo, exgerente de Yacimiento del Litio Boliviano (YLB), falleció el jueves por la mañana tras anunciar públicamente su intención de tomar medidas extremas con su vida. En una carta abierta,  se presume que ingirió una sustancia nociva y fue trasladado al hospital, donde los médicos no pudieron salvarlo.

En su comunicado, Montenegro destacó su compromiso revolucionario y su larga trayectoria al lado de los trabajadores y las aspiraciones del pueblo boliviano desde su juventud. Sin embargo, expresó su indignación ante lo que consideraba una injusta incriminación y se negó a someterse a lo que denominó como "un atropello" a su integridad.

Aunque las autoridades no han emitido declaraciones al respecto, se espera que este acontecimiento provoque una reacción y que se tomen medidas para abordar la situación. La decisión de Montenegro ha dejado al país en suspenso, mientras la sociedad espera conocer el desenlace de esta difícil situación y especula sobre las posibles implicaciones políticas y judiciales que podrían surgir.