Expresidentes de todo el mundo piden a Biden que excluya a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo

Decenas de expresidentes y ex primeros ministros de todo el mundo suscriben una carta en la que trasladan al presidente estadounidense, Joe Biden, a pocos meses de terminar su mandato, una solicitud hecha por otros en el pasado: retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo en la que quedó incluida durante el Gobierno de Donald Trump, dando marcha atrás al intento de Barack Obama de sacarlo de dicha clasificación como parte del restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 2015. Según los firmantes, entre los que están el exmandatario colombiano Ernesto Samper Pizano, la brasileña Dilma Rousseff, la argentina Cristina Fernández de Kirchner, el español José Luis Rodríguez Zapatero, el boliviano Evo Morales o el ecuatoriano Rafael Correa la inclusión de Cuba como país patrocinador del terrorismo no es solo “una medida coercitiva difícilmente justificable en pleno siglo XXI”, sino que ha contribuido a la crisis económica sin par que atraviesa el país y la consecuente ola migratoria, que ya excede con creces la suma de los éxodos anteriores.

En la carta, a la que tuvo acceso EL PAÍS, los firmantes aseguran que las razones para pedir que se saque definitivamente a Cuba de la lista “están sustentadas en un contundente llamado humanitario que pretende aliviar la situación de millones de personas inocentes”. También afirman que otro argumento es la “profunda convicción de que el gobierno de Cuba está seriamente comprometido contra el terrorismo y a favor de la paz en la región y el mundo”.

La misiva insiste en que “esta injusta decisión” impacta a “sectores más vulnerables de la población cubana golpeados en el último tiempo por los efectos nefastos de la pandemia, agudizados por la falta de medicamentos y equipos para atender la emergencia”. Pone, además, particular énfasis en la crisis económica que atraviesa el país, “una de las más castigadas del mundo”, que hoy está “en un punto de difícil retorno”. Los firmantes aseguran que la explicación a una situación que “comienza a ser dramática” se debe, entre otros factores, a las “sanciones unilaterales aplicadas por los Estados Unidos”, un embargo comercial que ha sido condenado por Naciones Unidas en varias ocasiones. Según los economistas, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel tiene, en cualquier caso, responsabilidades en la debacle económica cubana.

Los firmantes afirman que el hecho de que Estados Unidos y Cuba tengan “sistemas políticos con inspiraciones ideológicas distintas” no debe ser motivo para privar a la isla de una mutua cooperación, y que aunque este año el Departamento de Estado retiró a Cuba de la lista de Estados que no cooperan en la lucha contra el terrorismo, la mantiene paradójicamente en la de países patrocinadores. Por tanto, se hacen la pregunta que anteriormente ya se ha puesto sobre la mesa: “¿Cómo se puede afirmar, al mismo tiempo, que un país sí coopera en la lucha mundial contra el terrorismo y a la vez acusarlo de apoyarlo abiertamente?”