Falleció Edgar Arandia, un ícono del arte y la cultura boliviana
El pasado miércoles, el
pintor, poeta y antropólogo boliviano Edgar Arandia falleció. Nacido en la
ciudad de La Paz, Arandia desempeñó varios roles destacados en el ámbito
cultural del país: fue viceministro de Culturas (2006-2007), director del Museo
Nacional de Arte (2008-2012) y secretario ejecutivo de la Fundación Cultural
del Banco Central de Bolivia (2013-2014).
Formación
y logros
Edgar Arandia se formó en
Bellas Artes en la Escuela de Artes Hernando Siles y en el Taller de Grabado
del Centro Boliviano-Brasileño. Además, poseía una licenciatura en antropología
y un posgrado. Desde 1983, fue miembro de la facultad del Departamento de Artes
Plásticas de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
Entre sus condecoraciones
más destacadas se encuentran los premios obtenidos en el Salón de Murillo en
los años 1974, 1975, 1976, 1977, 1984 y 1989, así como el Premio Especial en la
Bienal Latinoamericana de Dibujo de Uruguay en 1977. A pesar de su delicada
salud, Arandia mantuvo una lucidez que le permitió seguir destacando las
cualidades de los artistas nacionales y la riqueza cultural boliviana.
Legado
y reconocimiento
Como un exponente activo del
arte plástico boliviano, sus obras se mantienen vivas en la cultura del
altiplano, especialmente aquellas que retratan las danzas, tradiciones y el
folklore. Organismos internacionales lo describieron como un "ch’uta cholero"
y "achachi cowboy", reconociéndolo como un maestro de vasto
conocimiento cultural.
Contribuciones
a La Razón
En diciembre pasado, Arandia
visitó La Razón para hablar sobre los 100 años de la festividad del Gran Poder,
la cual describió como una "resistencia cultural". Destacó la
historia, las riquezas y el patrimonio de esta celebración para los paceños y
bolivianos. “Los 100 años del Gran Poder son 100 años de resistencia cultural
que al final se ha impuesto”, afirmó.
En febrero de 2023,
compartió con los lectores de La Razón una detallada explicación sobre las
tradiciones del Carnaval en el altiplano. “En Carnaval, el Supay está suelto”,
comentaba con su gran apego a las tradiciones y las fiestas carnestolendas
bolivianas.
Sus restos serán velados en
la funeraria Valdivia de la ciudad de La Paz, dejando tras de sí un legado
imborrable en el arte y la cultura boliviana.