Feminicidio evitado, tragedia consumada: La historia de Agripina y Ulises

El individuo buscado por la policía fue descubierto por un residente local en Playa Ancha, en el municipio de Capinota. Este individuo, identificado como Ulises Guevara (44) - quien había desfigurado el rostro de su esposa tras salir de prisión - fue hallado sin vida. La policía boliviana lo perseguía por intento de feminicidio, luego de haber atacado brutalmente a Agripina (34) y escapado en un vehículo.


Sin embargo, el martes, un habitante de la zona lo encontró ahorcado en un árbol. Antes de esto, la víctima había sufrido un violento asalto a las puertas de su hogar: Ulises la golpeó con ladrillos y un palo, provocándole heridas en todo el cuerpo. Afortunadamente, los vecinos intervinieron y evitaron otro posible feminicidio.

Agripina se está recuperando en el Hospital Viedma y narró que el ataque se desencadenó cuando el hombre se enteró de que ella había estado con otra pareja mientras él cumplía condena por violencia intrafamiliar. La situación se agravó cuando ella trató de defenderse para evitar una violación; Ulises intentó arrancarle un ojo con las manos, causando una hemorragia que la dejó sin visión temporalmente.

La víctima describió el ataque diciendo que perdió el conocimiento debido a los golpes, pero logró pedir ayuda cuando una persona pasaba cerca, lo que hizo que el agresor huyera. Después de años de vivir en un entorno violento, Agripina finalmente decidió denunciarlo el 4 de octubre, lo que llevó a la detención preventiva del agresor por tres meses. Sin embargo, poco después, el agresor se acogió a un proceso abreviado, fue liberado y buscó a su esposa para vengarse. Trágicamente, este ciclo de violencia terminó con el suicidio del agresor.