Óscar Gutiérrez, el individuo identificado como el presunto propietario del millón de dólares sustraído por policías de Tránsito en un operativo rutinario en Santa Cruz, llegó al Palacio de Justicia este sábado al mediodía para enfrentar una audiencia de medidas cautelares.

Tras ser aprehendido luego de presentarse voluntariamente en las oficinas policiales, Gutiérrez llegó a los juzgados bajo un reforzado dispositivo de seguridad. Inicialmente, admitió ser el poseedor del dinero, pero ahora alega que pertenece a su sobrino.

Se le imputa el delito de legitimación de ganancias ilícitas. Según las primeras investigaciones, no pudo demostrar la procedencia del dinero, que según las autoridades nacionales, está vinculado al narcotráfico.

En una entrevista con la red UNITEL, su abogado argumentó que Gutiérrez no denunció inicialmente el incidente por temor. Indicó que, tras recibir asesoramiento, decidió presentarse en instalaciones policiales el viernes. El jurista confirmó: "Él (refiriéndose a su cliente) ha manifestado con claridad que es el dueño del dinero".

Gutiérrez es uno de los hermanos señalados como propietarios del dinero sustraído por policías de Tránsito el 12 de enero durante un operativo de control.