En la madrugada de hoy martes 17 de octubre, un incendio de considerable magnitud azotó el recién inaugurado mercado "Los Pozos", dejando tras de sí una impactante estampa de humo que se alzaba en la distancia. Los comerciantes, en un acto de valentía, se aventuraron a arriesgar sus vidas en un esfuerzo por rescatar parte de su mercancía.

La densa humareda sirvió como señal de alarma para sus colegas, quienes procuraron extinguir el fuego con los medios a su alcance, valiéndose de extintores y cubos de agua. Lamentablemente, el saldo hasta ahora incluye varios vendedores heridos en las manos y los pies, informa Red Uno.

En el interior del mercado, la amenaza persiste debido a la presencia de materiales inflamables, como artículos de plástico, que alimentaron un incendio que alcanzó alturas notables, alcanzando los 20 metros. La angustia se intensificó cuando un comerciante tuvo que ser evacuado debido a la inhalación de monóxido de carbono en su intento de rescatar sus bienes en medio de la desesperación, tal como informó un bombero voluntario.

Por otra parte, en un acontecimiento paralelo, una mujer sufrió quemaduras graves que abarcaron el 70% de su rostro a causa de un incendio en su vivienda. Según testigos, en el mercado "Los Pozos", los dueños de los puestos lucharon por sofocar las llamas, ingresando al mercado en un intento desesperado por rescatar su inversión y evitar pérdidas totales.

El personal de los bomberos trabajó incansablemente para controlar el fuego, utilizando cuatro carros cisternas hasta el momento. Sin embargo, su trabajo se vio dificultada por la resistencia de los propietarios de los puestos, quienes se arriesgaban al entrar al mercado en llamas.

El fuego pudo avistarse desde varias cuadras a la redonda, generando preocupación entre los vecinos del séptimo y octavo anillo de la avenida Alemana. Las autoridades policiales llegaron al lugar para evitar el acceso de los comerciantes, que, impulsados ​​por la desesperación, buscaban recuperar su patrimonio, que representaba el fruto de toda una vida de trabajo.

A pesar de más de 5 a 6 horas de arduo esfuerzo en el lugar, hasta ahora el control total del incendio sigue siendo esquivo.

Un testigo compartió su experiencia: "Ejerciendo mi trabajo como taxista, a las 4:30 de la madrugada, trasladé a una señora que intentaba rescatar lo que quedaba de su puesto. Decidí brindar mi ayuda y, aunque sufrí quemaduras en las manos en el proceso, el panorama en el interior del mercado es desolador, con prácticamente nada que pueda salvarse. Aun así, colaboraré con otros comerciantes".