Bolivia registró en 2024 la inflación acumulada más alta en los últimos 16 años, superada únicamente por la de 2008. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Banco Central de Bolivia, la inflación acumulada de 2024 fue del 9,97%, mientras que en 2008 alcanzó el 11,85%. Un año antes, en 2007, la inflación acumulada también fue elevada, situándose en un 11,73%.

Estas cifras de inflación corresponden a los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), en el poder desde 2006 bajo la presidencia de Evo Morales. La publicación de estos datos coincide con las protestas de sectores productivos, que denuncian la falta de diésel, lo que ha dificultado la finalización de la siembra de invierno. Además, la escasez de alimentos ha impactado directamente en los precios del mercado.

El sector del transporte también se encuentra en movilización, demandando un aumento en las tarifas debido a la insostenibilidad de las actuales. De igual manera, los panificadores exigen un incremento en el precio del pan de batalla, argumentando que el Gobierno no ha cumplido con la provisión de harina.

En noviembre, el Gobierno presentó el Presupuesto General del Estado (PGE) para 2025, con una inflación proyectada del 7,60%, significativamente superior al 3,60% estimado el año anterior.

El economista Fernando Romero sugirió revisar la metodología de cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Señaló que la inflación de diciembre de 2024, del 1,06%, fue inusualmente alta para ese mes y que algunos productos de consumo diario no tienen suficiente peso en el cálculo, lo que podría estar subestimando los niveles reales de inflación.