La economía boliviana muestra una leve recuperación al segundo trimestre, con un crecimiento del 2,58%
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el
Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia registró un crecimiento del 2,58% al
segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2023. Esta
cifra representa un incremento de 1,27% respecto al primer trimestre, cuando el
crecimiento del PIB fue del 1,31%.
En el segundo trimestre de 2023, el PIB creció un 2,03%,
por lo que el aumento en el mismo período de este año representa un 0,55%
adicional. El INE destaca que este crecimiento se logró en un contexto global
complejo, marcado por la desaceleración económica, presiones inflacionarias,
condiciones financieras desfavorables y desafíos climáticos.
Las actividades económicas que más aportaron al crecimiento
fueron electricidad, gas, agua y otros servicios. La generación de
electricidad, por ejemplo, registró una variación del 6,91%, impulsada por un
aumento del 8,08% en la producción de energía. En otros servicios, el
crecimiento fue del 6,72%, con contribuciones notables de los sectores
comunales, sociales y personales, además de restaurantes y hoteles, que
aumentaron un 7,45% y un 5,78%, respectivamente.
El sector financiero también mostró un desempeño positivo,
con un crecimiento del 4,72%, impulsado por una expansión del 5,32% en los
servicios financieros.
Sin embargo, la producción de petróleo crudo y gas natural
registró una caída del 12,14%, debido a una menor extracción de gas en el país.
En términos de gasto, el consumo final de los hogares
creció un 2,52%, mientras que el consumo público mostró una variación más
modesta del 1,54%. Por otro lado, las importaciones de bienes y servicios y la
inversión fija cayeron un 21,25% y un 8,12%, respectivamente.
El INE también señala que, aunque las exportaciones
disminuyeron un 3,85% en el segundo trimestre, la caída es menor en comparación
con el primer trimestre, debido a la recuperación del sector de la soya, que
había enfrentado retrasos en su ciclo agrícola por el impacto de la crisis
climática.
A pesar de que el Presupuesto General del Estado (PGE) fijó
una meta de crecimiento del 3,71% para 2024, las previsiones internacionales
indican que Bolivia podría no alcanzar esta cifra. El Banco Mundial estima un crecimiento
de 1,4%, mientras que el Fondo Monetario Internacional lo sitúa en 1,6%.