En una reciente emisión del programa de televisión uruguayo Santo y Seña, se presentó la continuación de la entrevista con Sebastián Marset. En esta ocasión, el individuo, buscado por las autoridades de varios países, rechazó la idea de entregarse y afirmó que no se siente cercado, sino más bien indiferente ante la situación.

De forma directa, Marset declaró: "No pienso entregarme, ni siento la presión que dicen; simplemente me causa risa. No tengo intención de someterme a la Justicia paraguaya por mi propia voluntad".

En otro momento de la entrevista, Marset mencionó una presunta conspiración de la mafia política de algunos países en su contra, aunque aclaró que sus actividades no están relacionadas con violencia, sino con otro tipo de negocios.

Desestimó el operativo policial "A Ultranza PY", que lo vinculaba con actividades criminales a nivel internacional, llamándolo una "payasada". Además, criticó las demandas legales hacia su esposa, calificándolas como absurdas.

De manera sarcástica, se burló de las autoridades paraguayas, mencionando la falta de permisos para volar helicópteros y transportar a la periodista que realizó la entrevista desde Uruguay.

Finalizando, dejó un mensaje irónico: "El próximo año sabrán si soy ángel o demonio. Quiero pasar un año tranquilo con mi familia".

Sebastián Marset, actualmente buscado por las autoridades de Paraguay, Uruguay y Bolivia, se encuentra en la mira de la Interpol, que emitió un sello azul a solicitud de uno de los países involucrados.