Llega a Bolivia desde Rusia la vasija y primer componente del Reactor Nuclear de Investigación

El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, dio a conocer que la vasija del Reactor Nuclear de Investigación (RNI) procedente de Rusia llegó a nuestro país, informa Ahora el Pueblo.


La Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) reporta, en el marco del Programa Nuclear Boliviano, la ejecución de varios proyectos de relevancia nacional. Uno de estos proyectos es la edificación del Reactor Nuclear de Investigación (RNI). El martes pasado, ingresó al país la vasija crucial de dicho reactor.

Este reactor nuclear boliviano es único debido a que está ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Está emplazado en la ciudad de El Alto, en el Distrito 8, en las instalaciones del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN). Tiene 200 kilovatios de potencia térmica, es de tipo piscina moderado y enfriado por agua ligera.

“Esta característica lo convierte en la primera instalación de este tipo a esta altura abriendo todo un abanico de posibilidades para la investigación”, explicó Erlan Vásquez, especialista en ingeniería nuclear de la Aben.

El arribo de la vasija al país establece un hito fundamental en la realización del Reactor Nuclear de Investigación del país. Se traduce en el paso de la fase constructiva a la fase de montaje del equipamiento, o sea, el arranque de la instalación de los componentes centrales del reactor, donde se ejecutan los procesos esenciales.

Los reactores nucleares de investigación son estructuras diseñadas para investigar y avanzar en aplicaciones nucleares con fines científicos y tecnológicos.

“A diferencia de los reactores de potencia utilizados para generar electricidad, los reactores de investigación se enfocan en la investigación y el desarrollo de tecnologías relacionadas con la energía nuclear. Estos reactores son utilizados por científicos, ingenieros y académicos para realizar experimentos, generar datos científicos y formar a futuros profesionales en el campo de la energía nuclear”, explicó Vásquez.

Un reactor nuclear de investigación tiene un amplio rango de aplicaciones, que van desde las medio ambientales, industriales, mineras hasta la rama forense.

“Este tipo de instalaciones nos permite la producción de radioisótopos que pueden ser usados para mejorar la gestión de nuestros recursos hídricos. Otro ejemplo es la aplicación del análisis por activación neutrónica en la minería, lo que nos servirá para identificar minerales del interés nacional y estratégicos para el país y por ende identificar áreas con potencial para su explotación”, añadió el especialista.

La vasija de reactor de investigación contiene un contenedor diseñado específicamente para resguardar el núcleo del reactor. “La vasija del reactor boliviano fue construido en Rusia por la Corporación Rusa Estatal Rosatom. Antes de su embarque se realizaron inspecciones con el objetivo de verificar que la fabricación se haya realizado de acuerdo con los estándares internacionales y que todos los controles de calidad se hayan llevado a cabo”, afirmó el especialista de la Aben.

La vasija de un reactor de investigación cumple un papel central al salvar las reacciones nucleares y prevenir la liberación de material radiactivo. Asimismo, facilitar la transferencia de calor desde el núcleo hacia el sistema de refrigeración, pero, sobre todo, está destinado a la instalación y ensamblaje del núcleo del reactor.