En una asombrosa demostración de habilidades médicas y tecnología de vanguardia, un grupo de especialistas del Centro Médico Hadassah en Israel logró unir exitosamente la cabeza de un niño de 12 años a su cuello después de sufrir una grave lesión que resultó en una decapitación interna. La impresionante hazaña ocurrió después de un accidente automovilístico en el que el joven Suleiman Hassan, un palestino de Cisjordania, fue atropellado mientras montaba en bicicleta.

Según informes del periódico The Times of Israel, los médicos que atendieron a Suleiman en la unidad de trauma del hospital Hadassah en Jerusalén diagnosticaron que el niño había experimentado una luxación de la articulación atlantooccipital bilateral, conocida comúnmente como decapitación interna. Esta lesión extremadamente rara en adultos resultó aún más inusual en un niño, lo que planteó un desafío excepcional para el equipo médico.

El doctor Ohad Einav, un especialista ortopédico que lideró la cirugía junto con el médico Ziv Asa, describió el procedimiento como extremadamente complicado y de larga duración. Utilizando nuevas placas y fijaciones en el área dañada, el equipo médico aplicó su conocimiento y la tecnología más innovadora en el quirófano para llevar a cabo la operación en junio de 2023. El doctor Einav, uno de los pocos cirujanos en Israel especializado en cirugía traumatológica para lesiones de columna, enfatizó la lucha incansable por la vida de Suleiman.

En cuanto a la recuperación del niño, Suleiman Hassan fue dado de alta recientemente, pero aún debe usar una férula cervical y recibir monitoreo constante. Los médicos han destacado su notable progreso, ya que ha mostrado un funcionamiento normal y puede caminar sin ayuda, sin presentar déficits neurológicos, disfunción sensorial o motora. El doctor Einav enfatizó que la tasa de supervivencia en casos de decapitación interna es generalmente baja y que esta lesión podría haber resultado fatal.

La familia de Suleiman expresó su profunda gratitud hacia los cirujanos, especialmente hacia el padre del niño, quien declaró: “Te agradeceré toda mi vida por salvar a mi querido y único hijo. Gracias a ti, recuperó la vida, incluso cuando las probabilidades eran bajas y el peligro era evidente. Lo que lo salvó fue el profesionalismo, la tecnología y la rápida toma de decisiones por parte del equipo de traumatología y ortopedia. Todo lo que puedo decir es un gran gracias”.

Esta increíble hazaña médica ha dejado maravillados a muchos en la comunidad médica y destaca el arduo trabajo, la dedicación y el espíritu innovador de los profesionales de la salud en el Centro Médico Hadassah. Además de devolver la esperanza a la familia de Suleiman, este éxito también brinda esperanza para aquellos que puedan enfrentar lesiones similares en el futuro.