Montenegro denuncia "total cinismo" de quienes hablan de salvar la economía mientras promueven bloqueos
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, calificó como
un acto de "total cinismo" las declaraciones de ciertos líderes
políticos que, mientras afirman buscar la recuperación económica, lideran
bloqueos de caminos. Según cifras oficiales, estas protestas, que se
extendieron durante 40 días en 2024, ocasionaron pérdidas de 3.000 millones de
dólares a la economía del país.
Sin mencionar directamente al expresidente Evo Morales,
Montenegro insinuó que la ciudadanía sabe "quién ha liderado" estos
bloqueos y advirtió sobre la posibilidad de que esta estrategia se repita este
año. "Por sus frutos los conoceréis. Quien dice querer salvar la economía
es el primero en obstaculizarla", declaró en una entrevista con el canal
estatal.
A pesar de estos desafíos, Montenegro aseguró que la
economía ha continuado creciendo, aunque reconoció que no al ritmo proyectado
inicialmente.
El ministro anticipó que el gobierno apelará al pueblo
boliviano para unirse en la lucha contra nuevos bloqueos que podrían perjudicar
la economía nacional.
Asimismo, destacó que el Presupuesto General del Estado
para 2025 proyecta un crecimiento económico de entre el 4% y el 5%, siempre y
cuando no se vean afectados los factores productivos por conflictos políticos.
Montenegro subrayó que el presupuesto está diseñado para
proteger el bolsillo de los bolivianos y asegurar recursos de financiamiento
externo. No obstante, criticó que 1.338 millones de dólares permanecen
bloqueados en la Asamblea Legislativa Plurinacional, lo que ha obligado al
gobierno a buscar alternativas en los mercados internacionales de capital.
También abordó las críticas de algunos sectores sobre un
artículo del presupuesto destinado a combatir el agio, la especulación de
alimentos y el contrabando inverso. Aseguró que los ministerios de Producción y
Desarrollo Rural están trabajando en la reglamentación de esta disposición para
evitar malentendidos, siempre con el objetivo de proteger el poder adquisitivo
de los bolivianos